La Audiencia Nacional ha decretado el ingreso en prisión inmediata de cuatro condenados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en la localidad navarra de Altsasu en 2016, que fueron sentenciados a penas de entre 9 y 13 años de prisión.

Tras celebrarse la vistilla de medidas cautelares, la sección primera de lo Penal ha tomado esta decisión a instancias de la fiscalía al considerar que existe riesgo de fuga.

Se trata de Jon Ander Cob, Julen Goikoetxea, Aratz Urraizola e Iñaki Abad, y con ellos ya serán 7 los condenados por la agresión de Altsasu que ingresan en prisión, en tanto que otros tres llevan en la cárcel año y medio. La única que está en libertad es Ainara Urkijo, sentenciada a 2 años.

Cuatro días después de dictarse la sentencia que les condenaba a penas de entre 9 y 13 años de cárcel, la Audiencia Nacional, atendiendo la petición de la fiscalía, ha ordenado esta mañana la detención de los cuatro por riesgo de fuga y por la tarde, también en línea con el ministerio público, ha acordado su ingreso en prisión tras las vistillas que se han celebrado en la sede del tribunal en San Fernando de Henares (Madrid).

Del resto de condenados, Ohian Arnanz —13 años de prisión—, Adur Ramírez y Jokin Unamuno —ambos 12 años— ya estaban en prisión preventiva desde que fueron detenidos a finales del 2016. 

Condena por atentado a la autoridad y desórdenes públicos

Los ocho jóvenes de Altsasu fueron condenados por delitos de atentado a agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas. Todos tienen previsto recurrir la sentencia, para lo que disponen de un plazo de diez días, de acuerdo a la información facilitada por la defensa. Será la recientemente creada Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional la que dirima sobre el caso.

La Sala, que impuso las penas más altas contempladas por los mencionados delitos y aplicó las circunstancias agravantes de abuso de superioridad y odio para establecerlas, no consideró no obstante que los condenados debieran serlo por los delitos de terrorismo que pedían tanto la fiscalía como las acusaciones popular y particular, pues, tal y como fijaron los magistrados en la sentencia, "no ha quedado plenamente acreditado la finalidad terrorista de su acción y tampoco su vinculación o pertenencia a ETA".

Para argumentarlo, el tribunal tuvo en cuenta, entre otras cosas, la edad de los condenados, que "ni siquiera eran mayores de edad cuando en 2011 ETA abandonó la lucha armada", de modo que "es difícil imaginar que hubieran asumido este ideario y mantenerlo en el tiempo". "Podría darse una descontextualización entre el ideario inicial de ETA y la posterior actuación de los acusados", apuntó.

Pero eso sí, las condenas tan elevadas impuestas a siete de los ocho jóvenes se deben a que, para los jueces, "no se trató, sin más, de un simple altercado o, como se dice vulgarmente, de una pelea de bar o un pequeño incidente o discusión", como defienden los jóvenes y sus defensas.

Conmoción en Altsasu

Después de las detenciones de los cuatro jóvenes a primera hora de esta mañana, familiares y vecinos de Alsasua se han concentrado frente al Ayuntamiento de la localidad navarra para mostrar su rechazo y pedir el regreso de los jóvenes. A la protesta se ha sumado el alcalde, Javier Ollo, de Geroa Bai.

Los padres y madres de los condenados han convocado esta tarde una rueda de prensa, además de una manifestación por las calles del municipio. También por la tarde, a las 20.00 horas, hay prevista una concentración en la plaza del Castillo de Pamplona.