Cuando pensamos en emergencias, a menudo las imaginamos como situaciones excepcionales y lejanas. Pero apagones como la del pasado 28 de abril, incendios forestales, inundaciones o episodios meteorológicos extremos nos recuerdan que es importante estar preparados. En este vídeo, Judit Lecue, psicóloga de la Dirección General de Protección Civil del Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya, explica de manera práctica qué debemos tener a punto en casa para afrontar cualquier incidencia que nos obligue a confinarnos o quedarnos sin servicios básicos durante unas horas.
Protección Civil recomienda que todos los hogares dispongan de un kit de emergencia preparado y fácil de coger en caso de necesidad. No es necesario que sea un equipamiento complejo, pero sí que debe contener los elementos imprescindibles para garantizar autonomía, seguridad y comunicación durante un tiempo limitado.
¿Qué debe llevar el kit?
Un elemento básico es disponer de una radio a pilas para mantenerse informado. Otro de los elementos más importantes es la luz. Por eso, el kit debe incluir linternas con pilas de repuesto o linternas dinamo, que funcionan sin batería. Además, disponer de un cargador portátil (powerbank) garantiza que podamos mantener el móvil operativo para recibir avisos oficiales o pedir ayuda.
La documentación esencial es otro punto clave: copias de documentos personales, información médica relevante, recetas, teléfonos de contacto y seguros. Todo ha de estar guardado en un sobre o carpeta impermeable. El kit también ha de incluir una pequeña farmacia con material de curas básicas, medicación habitual y productos de higiene.
También es conveniente disponer de una tarjeta de crédito y de dinero en efectivo. Las autoridades europeas recomiendan disponer de entre 70 y 100 euros en efectivo por persona en caso de que no se pueda sacar dinero de los cajeros o pagar por medios electrónicos.
En cuanto a la alimentación, es importante tener agua embotellada y alimentos que se conserven bien: galletas, frutos secos, barritas energéticas o latas. Son productos que no necesitan cocina y nos ayudan a mantenernos energéticamente si la situación se alarga. En el caso de que haya niños, personas mayores o animales de compañía, hay que adaptar el kit con productos específicos para cada uno.
Tal como recuerda Judit Lecue, tener un kit de emergencia no es alarmismo, es prevención. Prepararlo con antelación nos permite reaccionar con calma y eficacia, y nos ayuda a protegernos mejor si algún día nos encontramos ante una emergencia real.