Este verano, la piscina de la Torre de les Aigües, conocida popularmente como playa del Eixample, no abrirá sus puertas. Este oasis de ciudad que desde hace treinta años han utilizado durante los meses de calor miles de familias de Barcelona, dejará de funcionar. Así lo ha decidido, unilateralmente, el gobierno municipal de Ada Colau después de recibir la denuncia de un vecino por ruido.

Torre de les Aigües piscina 2 Sergi Alcázar

Con 60 centímetros de profundidad, en verano la utilizan muchos niños y niñas

La decisión ha indignado a los usuarios de este equipamiento, que han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas a través de change.org que ya ha llegado a las 1.500 firmas. A través de esta plataforma se denuncia que el Ayuntamiento ha decidido no abrir el espacio al público "sin previo aviso" y piden que "se revierta la decisión" porque la Torre de les Aigües es un lugar "único para las familias de la ciudad durante los sofocantes meses de verano". Denuncian que el cierre se ha decidido "sin consulta pública" y argumentando un exceso de ruido, un motivo que "no parece razonable si se considera el contexto de niveles de ruido que sufren todos los residentes de Barcelona, como el tráfico, la construcción y la fiesta nocturna".

Los impulsores del change.org consideran que el Ayuntamiento podría haber optado por "soluciones alternativas más allá del cierre, como restringir el horario o la capacidad".

Esquerra Republicana considera que "no es admisible que el gobierno municipal clausure el espacio por las quejas de un solo residente y ha recordado que en el distrito del Eixample no hay equipamientos como este para los niños. La concejala de ERC, Trini Capdevila ha pedido explicaciones al gobierno municipal por "la falta de información a los usuarios del espacio en torno a la clausura de un espacio que tiene un carácter familiar y próximo". Piden al gobierno de Ada Colau que "recapacite" porque "muchos niños y niñas durante el verano no pueden salir de la ciudad".

Desde el Partido Socialista se ha "exigido" la apertura de la piscina porque se trata de un espacio utilizado por "las familias con menos capacidad económica, las que no se van de vacaciones en verano". La concejala Montserrat Ballarín ha recordado que el año pasado se acordó un plan de actuación de medidas para la contención del ruido, un plan que pasaba por reducir la contaminación acústica con una disminución del aforo de 370 personas a 200.

Torre de les Aigües 3 Sergi Alcázar

Situada en la calle Roger de Llúria es obra del arquitecto Josep Oriol Mestres

Las quejas de los vecinos

El presidente de la asociación de comerciantes Cor Eixample, Xavier Llobet, ha explicado a El Nacional que la entidad que preside —a pesar de ser de comerciantes y no de vecinos— ha recogido varias quejas en relación a la piscina de la Torre de las aguas. "Los vecinos vienen a nosotros para denunciar el ruido que provoca el exceso de aforo y el polvo que generan los sopladores que cada mañana utiliza la brigada para limpiar la arena". Según Llobet, "cuando los vecinos abren las ventanas les entra polvo y ruido". El presidente de Cor Eixample considera que la piscina "es un atractivo" para el barrio y que la situación se resolvería con una regulación del ruido.