La locura se ha desatado hoy en las playas, monumentos y parques de Barcelona entre centenares de personas, niños, jóvenes y no tan jóvenes, que han salido a capturar pokémons con sus teléfonos móviles y tabletas. El fenómeno del juego Pokémon Go, que desde hace tan sólo tres días se encuentra presente en España, está superando cualquier éxito anterior de otros juegos hasta el punto que muchos jugadores se quejaban esta misma mañana de que el servidor se colgaba y no podían seguir buscando los populares 'bichos'.
"¿Tú también estás buscando bichos?", le ha preguntado un anciano a una chica joven que, armada con un iPhone, estaba dedicada a cazar un Charmander en la plaça de l'Olivereta, en el barrio de Badal de Barcelona. Donde es más visible el fenómeno es en las playas de la capital catalana, abarrotadas hoy de turistas y barceloneses en un domingo espléndido de sol y calor. Numerosos bañistas deambulaban este mediodía por la playa de la Barceloneta, no para buscar el mejor lugar en la arena para plantar su toalla, sino para intentar capturar pokémons.
La nueva "bomba" de Nintendo
Algunos bañistas comentaban el fenómeno y explicaban a sus amigos que todavía no sabían del juego en que consiste la nueva 'bomba' de Nintendo. Se trata de capturar los diferentes tipos de pokemon, más de un centenar, que van apareciendo en los lugares más insospechados de la vía pública utilizando una aplicación que se guía por un mapa real de la ciudad vía satélite y avisa si te encuentras cerca de uno de los 'bichos'.
Cuando apuntas con tu móvil, que tienes que cargar previamente con unas bolas que se disparan, y aparece un pokemon en la pantalla lo tienes que atrapar lanzándole una de las bolas y sumarlo así a tu elenco de estas figuritas, que se hicieron populares con las Game Boy de hace 20 años y que ahora han reaparecido de forma virtual con más fuerza que nunca. Cuando tu elenco de pokémons capturados ya es importante, puedes entrenarlos acudiendo con tu móvil a los gimnasios, también virtuales, establecidos por la ciudad y prepararlos allí para que entren en combate con otros pokémons.
Los turistas que hoy visitaban la Casa Batlló y otros monumentos de la ciudad aprovechaban la espera para 'cazar' también con sus móviles los Picachus que Nintendo ha derramado virtualmente por los lugares más concurridos de la ciudad. "¡Cuidado, no te tropieces con un bicho de estos!", le ha espetado un padre a su hija adolescente que buscaba Bulbasaurs, Squirtles y Charmanders apuntando a diestro y siniestro con su celular como si fuera una escopeta.
De caza por el Parlament
El parque de la Ciutadella ha sido otro de los lugares más concurridos hoy en la capital catalana por los ansiosos seguidores del nuevo juego. Allí buscaban los pokémons entre arbustos, plantas, por encima del césped, en el paseo dels Til·lers, al lado del edificio del Parlament...
Articuno, Zapdos y Moltres son los pokémons más legendarios y, por lo tanto, los más codiciados por los jugadores, que chatean en las redes cuando encuentran a uno y provocan una avalancha de más jugadores en el lugar indicado. El juego también permite comprar una especie de cebo que se lanza, siempre virtualmente, en el sitio que te apetezca para que acudan los pokémons y poder capturarlos con más facilidad. Si el lanzamiento del cebo se filtra en la red, otra avalancha de jugadores, esta vez no virtuales, sino reales, invaden a toda prisa la zona para cazar Picachus, Ratattas o Pidgeys.
Los peligros de la locura Pokémon
Las autoridades ya empiezan a ver los peligros que puede comportar la locura que ha despertado el juego y han alertado que al fin y al cabo puede provocar muchos accidentes. Ayer mismo, una patrulla de los Mossos d'Esquadra tuvo que sacar del Túnel de la Rovira de Barcelona una pareja de turistas japoneses que se habían adentrado peligrosamente persiguiendo un pokemon.
La fiebre del Pokémon Go ha llegado... ¿para quedarse? La realidad supera la ficción.