La pobreza energética crece en Catalunya de forma exponencial entre las personas atendidas por la Cruz Roja, pasando de un 58% de los hogares en el 2013 a un 79,3% en el 2018. Es decir, se ha producido un aumento de cerca de 22 puntos en cinco años. Un ejemplo que demuestra que la pobreza energética es un fenómeno que está al alza en el país.

Según la Encuesta de Condiciones de Vida del 2018 que ha publicado recientemente el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), el porcentaje de personas que no pueden mantener la vivienda a una temperatura adecuada ha aumentado más de dos puntos, del 6,3% al 8,8%, en los últimos años.

Más de un millar de personas en situación de vulnerabilidad energética, sin embargo, fueron atendidas por la Cruz Roja durante el 2018. La entidad les proporcionó una atención integral mediante la adquisición de hábitos energéticos, capacitación en materia de energía y dotación de recursos para reducir el impacto de esta problemática y mejorar el confort en sus hogares.

En total, la entidad ha hecho más de 2.300 intervenciones en toda Catalunya, con el que ha ofrecido capacitación y asesoramiento individualizado para tramitar bonificaciones y revisar y optimizar las condiciones de los contratos, y también talleres grupales de ahorro energético para reducir el consumo.