La población extranjera residente en Catalunya es de 1.271.810 personas, según los datos del padrón de habitantes a 1 de enero de 2022, una cifra que representa el 16,3% de la población catalana, según el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat). El número de extranjeros ha recuperado la tendencia al alza que tenía antes de la pandemia: durante el 2021 creció en 21.145 personas, un 1,7%, después de que en 2020, año marcado por la covid, disminuyera en 9.954 personas. Aunque en el conjunto del país ha crecido la población de nacionalidad extranjera, en 8 de las 33 comarcas y el Arán esta se redujo: la Cerdanya es la región que más personas extranjeras ha perdido (un 3,3%), mientras que al otro lado de la balanza está la Terra Alta, donde ha crecido en un 6%.

Hay que tener en cuenta que las variaciones en el número de extranjeros estén afectadas no solo por la intensidad de los flujos de entrada y salida de la migración exterior, sino también por la evolución de su crecimiento vegetativo y por el proceso de naturalización de esta población. El año 2021, 42.371 extranjeros residentes en Catalunya obtuvieron la nacionalidad española, el 38,1% de los cuales eran originarios de África y el 29,3% de América del Sur.

¿Dónde vive la población extranjera en el territorio?

La población extranjera no se ha repartido de manera homogénea por todo el territorio: por un lado, las comarcas con una proporción más elevada son la Segarra (28,1%), el Alt Empordà (25,1%), y el Barcelonès; por el contrario, en el Pallars Sobirà (9,5%), el Moianès (9,6%) y el Berguedà (10,0%), es donde menos extranjeros viven en proporción. Desde un punto de vista municipal, a Catalunya hay 36 poblaciones donde el porcentaje de población extranjera supera, entre los cuales destaca Guissona, en la Segarra, donde más de la mitad de sus vecinos son extranjeros, concretamente un 53,1%. Hace una década, Guissona se convirtió en el primer municipio del Estado con más vecinos extranjeros que autóctonos, muchos de los cuales llegados desde la Europa del Este. En los primeros meses de la guerra de Ucrania, recibió decenas de refugiados, que llegaban a este municipio de Lleida, donde ya vivían familiares suyos.

Por detrás de Guissona, se sitúan Castelló d'Empúries (45,1%), la Portella (40,1%), Salt (38,1%) y Barbens (37,1%), aunque, en cifras absolutas, Barcelona es el municipio donde residen más extranjeros, 359.480 de 1.636.193 habitantes totales, con un aumento de 11.178 respecto del año anterior. Otros municipios que destacan son l'Hospitalet de Llobregat con 58.037 personas de nacionalidad extranjera, Badalona (35.215), Terrassa (31.516) y Lleida (29.129).

¿Cuál es la nacionalidad extranjera predominante en Catalunya?

El año 2022, la población de origen europeo es la más numerosa y representa casi un tercio de la población extranjera residente en Catalunya (31,6%), de los cuales el 23,3% son de la Unión Europea y el 8,3% del resto de Europa. El segundo lugar corresponde a la población americana (28,3%) seguido por los originarios de África (25,5%). Más alejada de este colectivo, la población asiática representa el 14,5% de la población extranjera.

Con todo, aunque la población africana represente un 25,5% de los foráneos, la comunidad marroquí es la más numerosa: 135.278 personas procedentes de Marruecos reside en el territorio, cifra que equivale al 18,5% del total. Aunque a mucha distancia, el segundo lugar lo ocupa un país europeo, Rumanía (86.528), con una representación del 6,8%. Para cerrar el podio de las nacionalidades, está la italiana, con 76.826 habitantes, que equivalen a un 6,0% del total. De hecho, en Barcelona, la nacionalidad más numerosa es esta. Aunque las tres predominan por encima del resto, en Catalunya viven personas de hasta 170 nacionalidades, entre las cuales también destacan la china, pakistaní o colombiana.

La gran presencia de italianos en Barcelona es una excepción al conjunto del país, ya que la población marroquí es la primera nacionalidad en 28 comarcas de Catalunya, mientras que la rumana lo es en 8 comarcas y Arán. Como excepciones, encontramos a los colombianos en la Cerdanya, los indios en la Garrotxa, los portugueses en el Alt Urgell, la portuguesa, y los malienses en el Moianès.