El viernes, con la inauguración de los Juegos del Mediterráneo que se hacen en Tarragona, se pone en marcha toda la maquinaria de seguridad.
16 sedes acogen los juegos donde se está estudiando la incorporación de drones para las tareas de seguridad. Y se activan tres regiones policiales entre Tarragona y Barcelona y los efectivos de Mossos, Guardia Civil, Policía Nacional, Bomberos, Protección Civil y el SEM.
"Trabajamos para que estos 10 días sean un éxito", ha dicho el conseller de Interior, Miquel Buch, desde la sede del 112 en Reus donde se instalará el centro de control. "El éxito del deporte es saber trabajar en equipo", ha dicho Buch en referencia a los 4 años de trabajo para estructurar todo el plan de seguridad que ha tenido diferentes responsables a causa de los cambios de gobierno y del titular de la conselleria.
El plan de seguridad se ha adaptado a la alerta 3 de riesgo terrorista y después del atentado de Cambrils el verano pasado.
Los Juegos y el Rey
Miquel Buch ha quitado hierro al posible encuentro entre el rey Felipe VI y el president Quim Torra durante la inauguración del viernes, así como a la previsión de manifestaciones contra el monarca. "Si alguien se tiene que manifestar, velaremos para que eso no interfiera de una manera directa", ha dicho el conseller.
A estas alturas, todavía no hay confirmación de asistencia a la inauguración ni del Rey, ni de Torra ni tampoco del presidente español, Pedro Sánchez, aunque se les espera. Buch ha remarcado que "por encima de todo hay respeto institucional".
Por su parte, el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros ha enmarcado las protestas dentro de la libertad de expresión: "Si silban al Rey, formará parte de la libertad de expresión".