Roger Español, herido por bala de goma el 1 de octubre por la policía española, ha presentado la querella contra el escopetero que lo hirió y los dos mandos que lo permitieron.

El mismo equipo que llevó el caso Ester Quintana dirige su defensa con una línea clara: depurar responsabilidades penales y extinguir definitivamente el uso de pelotas de goma en todo el Estado español, como se ha hecho en Catalunya a partir de una orden del Parlament de Catalunya por la cual los Mossos d'Esquadra han dejado de utilizar este armamento. El gran salto de calidad respecto del caso Quintana es que hay vídeos del disparo, que facilitan la identificación del agente que disparó.

"Quiero ser el último herido por el Estado español de bala de goma en Catalunya", ha dicho hoy Roger Español, que ha comparecido por primera vez después de la lesión.

Roger fue a la escuela Ramon Llull, iba a ayudar a sus padres para que pudieran votar pero él ya no lo pudo hacer.

"Yo intentaba volver a casa y cuando recibí el disparo la policía se estaba retirando y los iba siguiendo porque iba a casa a buscar una silla para mis padres que son grandes". Así relata el momento antes del impacto Roger.

Después, un disparo, un impacto y cayó al suelo sin tener tiempo de reaccionar: "No lo vi, no me dio tiempo". "Me quedé sin votar, falta un voto", dice con una media sonrisa rotura.

El policía disparó a 15 metros de Roger y directamente, en la calle Sardenya, entre Diputació y Gran Via.

Roger Español ha perdido completamente la visión del ojo derecho. Tiene un estallido ocular, fracturas en las arterias laterales, en el hueso de la órbita y fractura del maxilar derecho. Se le pudo reconstruir el ojo, pero no ve.

"A las autoridades públicas les pido un reconocimiento real de lo que pasó el 1 de octubre", tanto a nivel policial como político, ha remarcado Roger Español.

La querella que se ha presentado hoy señala a dos mandos del CNP, el 1C50 y el 1C51. Todavía no ha identificado al escopetero, pero hay 8 localizados que la defensa espera que puedan acabar de determinar a medida que avance la investigación.

Las abogadas Anaïs Franquesa, que se encarga de la acusación particular, y Laia Serra, que se ocupa de la acusación popular, piden imágenes y testigos que ayuden a sacar adelante la investigación.