La muerte de otro perro a manos de un policía local el pasado sábado a Segur de Calafell (Tarragona) ha vuelto a encender la polémica entre los animalistas. Shaitan fue abatido por agredir presuntamente a un agente del cuerpo del municipio del Baix Penedès. "Oímos dos tiros y al salir a la calle vimos cómo el agente disparaba una tercera vez al perro", asegura Nerea, una vecina y familiar de los propietarios de este rottweiler.

Tal como pasó con el caso de la perra Sota, que murió al ser disparada por la Guardia Urbana, algunos testigos difieren de la versión oficial. "Primero nos dijeron que el animal había atacado al agente y después rectificaron y aseguraban que los había acorralado contra una pared de hormigón", señala Nerea, quien añade que no se trataba de un perro peligroso.

El Nacional ha podido acceder a un vídeo que pone en duda la agresividad del rottweiler abatido a Segur de Calafell. Las imágenes muestran al perro jugando con una menor sin que el animal suponga ningún peligro para la integridad de la pequeña. La niña -que incluso le tira de las patas y lo coge de la cabeza- no recibe en ningún momento una respuesta agresiva por parte del perro.

Estas imágenes apoyan la versión de Nerea, quien asegura haber recibido amenazas por haber hecho público el incidente. Sin embargo, la joven tiene muy claro que no retrocederán. "No tienen derecho a hacer lo que hicieron. Le dispararon tres tiros en la cabeza".