El alcalde de Badalona, Álex Pastor, volvía de buscar un cachorro de perro para sus hijas cuando lo pararon los Mossos d'Esquadra. Pastor había hecho la última reunión por videoconferencia sobre las seis y media de la tarde. Y hacia las 19 horas vio a las hijas de 10 y 8 años. A partir de aquí, rompe el confinamiento a raíz del coronavirus, coge el coche y sale de la ciudad. En algún momento, también, es cuando se sospecha que hace la ingesta que le provoca el estado de embriaguez que detectan los Mossos cuando la detienen.

A las 21.30 h, los Mossos d'Esquadra detectan un coche zigzagueando por la calle Consell de Cent. Lo paran, y el coche golpea el vehículo policial al frenar. La policía le pide que se identifique con el DNI, pero Álex Pastor les da el carné del PSC. A partir de aquí empieza una secuencia donde el tono de voz cada vez es más alto. El alcalde se niega reiteradamente a hacer la prueba de alcoholemia. Se tira al suelo, empieza a dar patadas, y es en este momento cuando muerde a uno de los Mossos d'Esquadra.

La policía traslada al ambulatorio de la calle Manso al alcalde de Badalona, donde también se niega a colaborar, y no se quiere hacer la prueba de alcoholemia a pesar de las recomendaciones del equipo médico.

A las 1.30 h de la madrugada, una vez ya está en la comisaría, llega su abogado, quien le comunica que el PSC lo ha suspendido de militancia y le pide que deje todos los cargos. Fuentes próximas al detenido, explican que Pastor se hunde cuando se da cuenta de que los hechos ya son públicos y lo que representan. Y a las 3.30, firma la carta de dimisión en los calabozos de la comisaría de Les Corts, que lo facilita su abogado.

Pastor ha comparecido ante el juez esta mañana por videoconferencia desde la comisaría de Les Corts. Se ha acogido a su derecho a no declarar y el juez lo ha dejado en libertad provisional acusado de un delito contra la seguridad vial y un delito de atentado a agentes de la autoridad.