Oriol Pujol, imputado por el caso de las ITV, estaría negociando, según algunos medios, una reducción de la pena con la Fiscalía para evitar sentarse en un juicio con jurado popular. Pero el sindicato Manos Limpias, que es quien ejerce de acusación, dice que si ellos no firman el acuerdo Pujol no se librará del juicio, y de momento no están muy predispuestos. En declaraciones a El Nacional Miguel Bernard, secretario general del sindicato de ultraderecha, es contundente: "Si no cuenta con nuestro visto bueno, se va a juicio con jurado".

De momento ni la fiscalía ni el abogado de Oriol Pujol han llamado a Manos Limpias para explicar los términos del acuerdo o de lo que se está negociando. Todo apunta que se está negociando una pena de prisión de dos años y tres meses, muy lejos de los 11 años que pide Manos Limpias. "De momento, hasta que no se sepa a qué acuerdo se ha llegado seguimos pidiendo 11 años", dice. 

Con todo, el mismo Oriol Pujol ha negado este acuerdo: "Lo que puede pasar es que otros imputados estén tanteando escenarios. Yo no", ha dicho a El Nacional. Entre los otros imputados está su mujer, Anna Vidal, o su amigo íntimo Sergi Alsina. Manos Limpias atribuye la filtración a una estrategia para "ir calentando a la opinión pública". 

La estrategia de los abogados de Pujol, con el hipotético acuerdo, pasaría por admitir los hechos y aceptar una pena de prisión baja, que sin antecedentes, quedaría en una entrada y salida rápida de la prisión. No le ahorraría el mal trago de estar entre rejas, pero sí el de sentarse en el banquillo de los acusados y que lo juzgue un jurado popular. Un caso de corrupción política en manos de la ciudadanía es uno de los procesos más temibles para los letrados y los políticos acusados. 

El precedente: la infanta Cristina

En el caso Nóos, la fiscalía y los abogados de la infanta Cristina también intentaron evitar el juicio para la hermana del Rey. Sin embargo, la acusación de Manos Limpias, no se avino al acuerdo y Cristina de Borbón acabó en el banquillo de los acusados y declarando como procesada en medio de la trama de presunta corrupción donde su marido, Iñaki Urdangarin, es uno de los principales acusados.

Por lo tanto, todo hace prever que Manos Limpias tampoco baje ahora de la posición de control que tiene y que acceda a liberar a Oriol Pujol de un juicio con jurado popular. Y Miguel Bernard tiene muy claro que el hijo del expresident tiene que ir a juicio. 

El caso ITV

Oriol Pujol está acusado de aprovecharse de su cargo político para beneficiar a empresarios del sector de las ITV, y de cobrar comisiones de un empresario amigo, Sergi Alsina, haciendo ver que eran pagos de facturas de trabajos de asesoría de la empresa de su mujer, que en realidad nunca llegó a hacer.  

El caso salta en julio del 2012 a partir de un informe de la Agencia Tributaria. Pujol es el colaborador necesario de una trama empresarial que intenta arreglar concursos públicos de las concesiones de las estaciones de ITV. Según la investigación, la Generalitat habría falsificado varias facturas de 72.000 euros para pagar al número dos de la Diputación de Barcelona, Josep Tous, y hombre de confianza de Oriol Pujol. Pujol hizo anular el último concurso de las ITV que había convocado al tripartito y pretendía diseñar un nuevo mapa de estaciones. 

Oriol Pujol está imputado por tráfico de influencias. En el momento que lo imputaron, el año 2014, dejó sus funciones a CiU y dimitió de diputado al Parlament de Catalunya.