Fugado. La Audiencia de Barcelona ha ordenado la busca y captura para uno de los tres condenados a veinte años de prisión por haber violado por turnos a una chica al salir de una discoteca de Molins de Rei, el 19 de mayo de 2018, y llevarla en coche un descampado de Sant Boi, donde después de agredirla sexualmente la abandonaron. El condenado no se ha presentado hoy a la vista para resolver su situación personal y si tiene que ingresar ya en un centro penitenciario, aunque la resolución no es firme. La fiscal y la abogada de la víctima han pedido al tribunal que ordene el ingreso en la prisión de los tres, y la búsqueda del fugado. Uno de los acusados tiene actualmente 26 años y los otros dos, 23.

En la resolución, dictada hoy, al mediodía, la sección sexta de la Audiencia acuerda la prisión provisional del joven, y ordena a los cuerpos policiales su detención con el fin de celebrar la vista para resolver su situación personal. Los otros dos condenados sí que se han presentado a la vista en la Audiencia de Barcelona. El tribunal tiene que resolver la situación personal de los tres y si ya los hace cumplir la condena por la agresión sexual.

 

La condena

En la sentencia, de mediados de diciembre pasado, el tribunal les impone ocho años de prisión como autores de una agresión sexuales y seis años más como cooperadores por cada una de las otras dos agresiones sexuales (es decir 12 años). La sala mantiene la indemnización para la víctima solicitada por la fiscalía: 45.000 euros por daños morales y 360 euros por las lesiones sufridas. La fiscalía pedía 46 años de prisión para uno de los acusados, por también haber grabado a la víctima, y 43 años para los otros dos. El tribunal descartó el delito de gravarla en no ser difundido. La sentencia no es firme y se puede presentar recurso de apelación al TSJC.

En la sentencia, la sección sexta sostiene que "el relato de la víctima en el juicio resultó creíble en el núcleo de los hechos denunciados". Añade que hay "un signo de insinceridad en un aspecto periférico, como es el color del coche", de los tres acusados y otras dos personas con quienes se marchó la chica y que ella confundió y dudó, hecho con el cual las defensas intentaron desacreditar a la víctima. El consumo de alcohol y drogas puede crear estas imprecisiones, según estudios, expone el tribunal, para justificar el titubeo de la víctima. Además, precisa que "hay elementos objetivos" que confirman la versión de la denunciante "que fue obligada a realizar actos sexuales contra su voluntad y desmiente la versión exculpatoria de los acusados". El principal motivo objetivo es que se encontraron restos biológicos de los acusados en la boca y la ropa de la víctima. También que tenía heridas en la cabeza, compatible con qué la estiró el pelo, como relató. El hecho que la pusieran o no dentro del maletero, como ella aseguró, el tribunal quita valor al asegurar que "no forma parte de la acusación" y que podría ser su sensación de estar "cerrada" con los agresores en el coche.