"Si no conseguimos otro barco, podemos estar meses parados. A otra organización ya le pasó. Si querían una forma para detener nuestra actividad era esta". Son las palabras que el fundador de Proactiva Open Arms, Oscar Camps, ha pronunciado después de que se hiciera pública la noticia de que Italia los acusa de fomentar la migración ilegal y les retenga un barco.

Camps ha explicado en una entrevista en RAC1 que además de facilitar el tráfico de migrantes también se los acusa de grupo delictivo. El fundador está sorprendido porque nunca nos había pasado, sin embargo admite que "a las asociaciones humanitarias se las ha perseguido durante mucho tiempo". "Eso tiene pinta de persecución política", apunta Oscar Camps que matiza que podría ser que el barco pasara una temporada larga en el puerto, "tanto tiempo como dure la investigación".

En la misma línea, el fundador de Open Arms ha indicado que hay riesgo que se detenga el capitán y el equipo de misión, "un hecho que no entenderíamos porque Italia nos dio permiso para entrar en sus aguas":

Camps ha explicado el transcurso de los hechos: el jueves pasado Open Arms rescató a 270 personas y los guardacostas libios los amenazaron con disparar si no los entregaban. Oscar Camps no consigue explicarse cómo pudo pasar cuando "Los guardacostas de Italia nos habían pasado las coordenadas del barco que necesitaba ayuda y nosotros habíamos informado a Roma que atenderíamos aquellas personas". Cuando ya hacía una hora que Open Arms estaba atendiendo los necesitados, la patrullera de guardacostas libia los amenazó de muerte y el gobierno italiano los instó a hacer caso a los libios.

El fundador de Open Arms asegura que entregar los rescatados no era una opción porque "la última vez que intervino una patrullera libia murieron una cincuentena de personas en el mar". Parece ser que este país, a la gente que escapa vía marítima, se los suele encerrar en centros de detención ilegales.

"Nos hemos puesto en contacto con el ministerio de Asuntos Exteriores español. Los hemos avisado y esperamos a ver qué desenlace tenemos", informa Oscar Camps que no quiere marcharse sin desear que todo quede en una investigación y se acabe resolviendo.