El Open Arms ha reclamado "la evacuación urgente e inmediata" de todos los migrantes que lleva a bordo. Así lo ha pedido en un tuit publicado este viernes por la tarde en que la ONG ha asegurado que "las condiciones psicofísicas de adultos y menores son críticas y su seguridad es muy preocupante".

La ONG ha justificado esta reclamación citando el informe de una ONG dedicada a elaborar reconocimientos médicos de víctimas de pobreza, accidentes y atentados. "Necesitan ser desembarcadas con máxima urgencia por emergencia humanitaria", ha insistido la organización. "La situación a bordo es insostenible. Amenazas de suicidio. Conatos de violencia. Todas las personas están física y psicológicamente rotas. Al límite. Necesitan ser evacuadas de forma inmediata", ha remarcado la ONG.

Por su parte, la Comisión Europea ha advertido este mismo viernes que no puede iniciar las tareas de distribución de los migrantes que todavía están a bordo del Open Arms entre los países que se han ofrecido para acogerles sin que antes haya sido designado un puerto para su desembarque.

"Está claro que no podemos distribuir a los migrantes si no hay un desembarque", ha afirmado en una rueda de prensa la portavoz de Migración del Ejecutivo comunitario, Tove Ernst. "Sólo podemos proceder con la coordinación formal sobre el terreno y el apoyo a los estados miembros en cuanto a la distribución cuando los migrantes hayan efectivamente desembarcado", ha explicado.

La portavoz ha recordado que Bruselas no tiene competencias para designar en qué puerto tiene que atracar el Open Arms y lo que está haciendo es "trabajar con los estados miembros para encontrar una solución" para el reparto de las personas a bordo "una vez hayan desembarcado".

El Open Arms lleva 14 días al mar con más de un centenar de migrantes rescatados en pleno Mediterráneo central. A pesar de la evacuación de algunas personas por varios motivos médicos, la mayoría de migrantes todavía siguen a bordo esperando un puerto seguro para desembarcar.

Actualmente, el barco de la ONG está a poco más de una milla de la isla italiana de Lampedusa después de que un tribunal italiano tumbara el decreto impulsado por el ministro del Interior, Matteo Salvini, que permitía multar cualquier barco de rescate que entrara en aguas italianas con hasta un millón de euros. A pesar de la proximidad, el Open Arms no ha recibido todavía permiso para desembarcar en ningún puerto.