Después de unos días de cierta calma a Gracia, el colectivo Banco Expropiado ha vuelto a okupar el local. Han hecho un agujero al lado de la puerta de entrada y han entrado tres chicos dos chicas que horas después salían detenidos. La policía ha tardado seis horas para sacarlos. Estaban encadenados y las dos chicas con los brazos dentro de dos bidones llenos de cemento. Los detenidos tienen entre 27 y 34 años, tres de ellos tienen nacionalidad española y un italiana. La policía los acusa de los delitos de daños, desobediencia grave y de usurpación de bienes inmuebles.

Los cinco detenidos están en la comisaría de Les Corts dónde se los interrogara y después se los pasará en manos del juez. Con ellos ya son 7 los detenidos por los incidentes a raíz del desalojo del Banco Expropiado. Los otros dos los detuvieron las noches de los disturbios, aunque la policía investiga la identidad del resto de grupos que provocaron los disturbios de los lunes y el miércoles 23 y 25 de mayo.

A diferencia de otros días, hoy no habido cargas policial, ni golpes de porra en la línea de contención. El llamamiento vía redes sociales no ha tenido la resonancia esperada y al mediodía sólo una cincuentena de personas daban apoyo a los cinco okupas que habían vuelto a entrar en el banco. Por la tarde eran unos 200, que se han concentrado en la Plaza de la Revolución y que han hecho una manifestación rápida una vez han sacado a los cinco okupas del Banco Expropiado. La marcha ha trasncurrido tranquila hasta la Plaza Rovira donde se han desconvocado todos los actos reivindicativos del día.

Para entrar en el banco la policía ha hecho una apertura lateral que esta noche han vuelto a cerrar y blindar. También se han reforzado todos los alrededores de la puerta de entrada con nuevas planchas de hierro. Antes de cerrar, se ha revisado todo el local por dentro con dos cerrajeros y se ha soldado algún espacio susceptible de agujerear. 

#BancSorpresa

La okupación ha cogido a todo el mundo por sorpresa, ya que hasta las siete de la tarde no había una manifestación convocada en defensa de la reokupación. De hecho, el mismo colectivo ha utilizado en las redes el hashtag #BancSorpresa.

Después del anuncio, el colectivo ha pedido a través de las redes sociales que los partidarios se concentraran delante de el Banco para dar apoyo, y hasta un centenar de personas se han acabado congregando delante del local.

La actuación policial no ha tardado al llegar. Ningún al mediodía los Mossos D'Esquadra han desalojado el exterior del Banco y han actuado para entrar en el local y comprobar si había alguien. A pesar de no haber señales aparentes que hubieran podido entrar, los Mossos han acabado encontrando a cinco okupas dentro. 

Una vez desalojado el exterior, donde un centenar de manifestantes se habían congregado de manera pacífica para dar apoyo a los okupas que eran dentro, los mossos|mozos han acabado abriendo el local con una radial, donde ha intervenido el Grupo Especial de Intervención, especialidades en rescates.

Los cinco okupas se encontraban encadenados dentro del edificio, y dos de ellos estarían con los brazos dentro de bidones llenos de cemento. Hacia las cinco y media ha llegado al lugar de los hechos la furgoneta encargada de trasladar detenidos y poco después de las seis y cuarto de la tarde han sido detenidos tres de los okupas por un presunto delito de usurpación. Los otros dos han salido, también detenidos, pocos minutos antes de las nueve de la noche. Han tardado tanto ha salir porque primero ha hecho falta liberarlos de los bidones donde se habían encimentado los brazos. 

Aviso de reokupación

El Banco Expropiado ya había asegurado que había gente dentro del local hacia las doce y media de este sábado. Lo han hecho tanto desde las redes social, como a través de un vídeo colgado a internet, que pretendía rebajar las dudas sobre si realmente se había reokupado el local. En las imágenes se veían cinco personas con las caras tapadas que celebraban la supuesta reokupació del local con una botella de cava.

Desde su cuenta de Twitter, también han explicado que un grupo de personas se habían encadenado con bidones a la calle, antes de conseguir volver a okupar el local.