El obispo de Bilbao, Joseba Segura, ha presidido una ceremonia en la Catedral de Santiago en memoria de las víctimas de abusos sexuales en la Diócesis de Bilbao. En la ceremonia, Segura ha afirmado que el perdón por los abusos por parte de la Iglesia es "necesario, pero no es suficiente", y ha animado a sacar a la luz más casos de abuso que todavía no se han hecho públicos. Los asistentes han oído a los testimonios de algunas víctimas de las víctimas que han narrado cómo han vivido después de haber sido objeto de abusos sexuales en la Iglesia. En una Catedral llena de fieles, el obispo ha lamentado que ha habido abusadores en la Iglesia y también ha lamentado que algunos de ellos hayan abusado de su posición para realizar actos de "pura maldad". "La petición de perdón es necesaria porque algunas víctimas lo han solicitado, pero hoy no se cierra ningún libro", ha afirmado al obispo.

Segura ha dicho que la Iglesia quiere colaborar en una "tarea pendiente, que ya no es solo de la Iglesia", que consiste en sacar a la luz y confrontar los abusos que continúan ocultos en varios entornos sociales, como las familias, los clubs deportivos, la pornografía infantil o el tráfico de personas. El obispo ha señalado que hay "mucho a hacer "y que esta tarea no es solo de la Iglesia, sino de toda la sociedad. Durante la ceremonia,s'ha instalado una placa en memoria de todas las personas víctimas de abusos sexuales en la Iglesia en el claustro de la catedral. Tambés'ha plantado un olivo en el Bosque de la Concordia. La ceremonia ha empezado a las seis de la tarde y han asistido víctimas y los fieles. Una de las víctimas, el sacerdote Josu López Villalba, co-celebró la ceremonia junto con el obispo. La música del Cuarteto Amani y del organista de la catedral, Gorka, acompañó la ceremonia.

Además, ha recordado que la Diócesis sigue en comunicación con las víctimas. "Muchas ya han hablado con nosotros, seguimos escuchando lo que tenéis que decirnos y seguimos aprendiendo de lo que podáis explicar. Los que han querido hablar conmigo, he descubierto en conversaciones directas muchas cosas y ahora estoy convencido de que nada puede sustituir la experiencia de poder encontrarme personalmente con ellos y escuchar lo que tienen que decirme", ha relatado el obispo. Por eso, ha agradecido a los quien "a veces con dudas perfectamente comprensibles" han dado el paso de acercarse a la Comisión de abusos o a él mismo. "Doy gracias a Dios por todos y cada uno de estos encuentros tan importantes para nosotros, para nuestra iglesia, para todos los que queremos seguir aprendiendo", ha añadido.

La Iglesia de Bilbao ha sido acusada de encubrir abusos sexuales cometidos por sus miembros. En el 2019, se creó una comisión para investigar las denuncias de abuso sexual en la Diócesis de Bilbao, y el 2020, la comisión presentó un informe en el cual se identificaron 79 víctimas y 24 presuntos abusadores en los últimos 50 años. La Diócesis de Bilbao ha pedido perdón a las víctimas y ha prometido trabajar para evitar futuros abusos.