La huelga de los tripulantes de cabina de pasajeros de Ryanair ha provocado la cancelación de ocho vuelos y retrasos en nuevo más a primeras horas de la mañana en el Aeropuerto de Barcelona. Según ha informado este lunes al sindicato USO, los vuelos cancelados hasta las 09.00 horas de hoy eran en destino a Londres, Milán, Roma y Palma de Mallorca. Mientras que las llegadas eran, precisamente, los siguientes vuelos: Londres-Barcelona, Milán-Barcelona, Palma de Mallorca-Barcelona y Roma-Barcelona. Los vuelos con retrasos hasta primera hora de esta mañana han sido cinco de salida y cuatro de llegada al Prat, mientras que en el aeropuerto de Girona ha habido retrasos en un vuelo de salida y en dos de llegada, pero ninguno vuelo cancelado. USO y Sitcpla han convocado una nueva tanda de paradas del 18 al 21 y del 25 al 28 de este mes en los diez aeropuertos españoles donde opera la aerolínea irlandesa.

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La quinta jornada de huelga afecta sobre todo en Barcelona, pero en el resto del territorio español también hay afectaciones de diferente consideración. El aeropuerto de Palma de Mallorca es quien más golpeado se ha visto por la protesta, después de Barcelona. En este aeropuerto de las Baleares ha habido dos vuelos suspendidos de salida y dos más en llegadas. Los retrasos son más generalizados en la Península, con diez retrasos, de salida o llegada, en Palma, seis más en Málaga y cuatro vuelos con retraso en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Ibiza y Sevilla se han visto afectados con tres retrasos cada uno esta mañana, mientras que en Santiago de Compostela solamente ha habido un vuelo con retraso. Con respecto al aeropuerto de Valencia no ha habido ninguna afectación ni de vuelos cancelados ni de retrasos.

Las quejas sindicales de Ryanair e EasyJet

Los trabajadores de Ryanair demandan que se les equiparen las condiciones laborales a sus compañeros de empresa en otras bases europeas, como por ejemplo Francia o Alemania. También reclaman la elaboración de un nuevo convenio para el personal de cabina de la compañía. Las centrales sindicales se han quejado de que la empresa sigue sin escuchar a los trabajadores y que no se ha sentado a negociar un convenio bajo la legislación española, motivo por el cual mantienen los paros. Los sindicatos han denunciado que la aerolínea de bajo coste opta siempre por elevar al máximo los servicios mínimos para "desactivar" la convocatoria de paros, aunque comete "errores administrativos" que dejan margen algunos trabajadores para ir a la huelga.

EasyJet, por su parte, tiene organizadas jornadas de huelga para los días 29, 30 y 31 de julio, con una duración de 24 horas, para las bases que tiene la aerolínea en España, en los aeropuertos de Barcelona-El Prat, Málaga y Palma, que cuentan con seis, siete y cinco aviones, respectivamente. Además, el sindicato USO ha denunciado que Ryanair ha despedido a otra trabajadora a raíz de la huelga y que ya son ocho los tripulantes de cabina afectados. La huelga de EasyJet es consecuencia del desbloqueo de la negociación del II Convenio Colectivo, en el cual el sindicato pide un aumento de un 40% del salario base, el cual se le tendría que sumar el complemento en función del número de horas de vuelos.

La aerolínea se mostró "decepcionada" con la convocatoria de las jornadas y prometió operar su programa completo, así como aseguró a los clientes que harán todo el posible para "minimizar cualquier interrupción". El secretario general de USO en EasyJet Málaga, Miguel Galán, detalló que, actualmente, los tripulantes de la compañía en España tienen un salario base de 950 euros, que representan unos 850 euros menos que el salario base de Francia o Alemania, "rozando el salario mínimo interprofesional". Entre las medidas que reivindica USO para el nuevo convenio se encuentran: el incremento del salario base, incluir el pago de complemento por antigüedad, un incremento salarial según el IPC, retribución de las horas de formación, así como el abono de los costes de manutención de los tripulantes en los "cursos de refresco" fuera del territorio nacional.