La Guardia Urbana de Barcelona ha detenido a dos individuos que increparon y golpearon a una mujer embarazada porque llevaba un niqab. La mujer iba con su pareja y dos hijos por la calle cuando pasaron los hechos.

Todo empezó cuando dos hombres empezaron insultar a la mujer por como iba vestida. Según los testigos, la pareja de la mujer les reprochó los insultos y fue cuando empezó la agresión. Los dos hombres lo empujaron en varias ocasiones y, además, lo agredieron. La mujer se puso en medio y uno de ellos le dio una patada lateral sobre el abdomen. Varias personas que pasaban por la calle, al ver la escena, se interpusieron para proteger a la mujer y sus dos hijos, que iban con la pareja, hasta la llegada de la patrulla de la Guardia Urbana.

Los agentes pidieron asistencia sanitaria urgente y detuvieron en primera instancia a uno de los individuos e identificó al otro por las agresiones e insultos a las dos víctimas. Finalmente este también acabó arrestado. Los acusan de los delitos de odio, discriminación y lesiones.

Agresores de extrema derecha

Los detenidos tienen antecedentes relacionados con pertenencia a grupos radicales de extrema derecha dentro del ámbito deportivo, y dada la relevancia de los hechos, les han puesto en conocimiento del fiscal coordinador de la Fiscalía Provincial de Barcelona de Delitos de Odio y Discriminación, el cual se ha personado en la causa.

Sin lesiones importantes

La mujer está bien. La trasladaron al hospital y le hicieron diferentes pruebas, como una exploración ginecológica, que confirmaron que el feto estaba bien. Los médicos descartaron lesiones tanto de la madre como del hijo.

La acusación del Ayuntamiento

En un comunicado, el teniente de alcalde de Ciudadanía, Transparencia y Participación, Jaume Asens, ha anunciado que el consistorio se personará como acusación popular en el procedimiento, con el objetivo de que se aclare este suceso y se condene a sus autores en relación con la motivación de la agresión y también con la voluntad de defender la cohesión social y la convivencia del conjunto de la ciudadanía de Barcelona. El Ayuntamiento de Barcelona, ​​gobernado por Ada Colau, tiene la intención de elaborar un protocolo de coordinación con la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación para agilizar la personación del Ayuntamiento en los casos de este tipo que puedan ocurrir en la capital catalana, según Asens.

El teniente de alcalde ha indicado que el consistorio considera necesario personarse como acusación popular en el caso de estos dos ultras ya que "las manifestaciones intolerantes, el trato discriminatorio y el menosprecio de personas por el simple hecho de formar parte de un colectivo determinado es una vulneración de derechos humanos y un ataque no sólo a las personas directamente perjudicadas sino a la sociedad en su conjunto ". Asens ha destacado además que uno de los ejes de trabajo del actual gobierno liderado por Ada Colau es luchar contra el discurso y los delitos de odio en sus diferentes vertientes, como el racismo, la xenofobia o la islamofobia, el homofobia, y el LGTBifòbia, para convertir Barcelona en una ciudad referente de los Derechos Humanos.