Ya han pasado más de dos años. Entre mediados y finales de marzo del 2020 -así como los meses de abril y mayo de aquel año- era motivo de conversación pensar y pronosticar qué huellas dejaría el coronavirus en nuestro día a día del futuro. Y uno de los temas recurrentes era la digitalización. Ahora, más de dos años después, el virus todavía no se ha marchado de nuestras vidas, sin embargo, tocando mucha madera, sí que es posible que empiece a estar en su fase final. Es un buen momento para analizar cómo la pandemia del coronavirus nos ha digitalizado. ¿Lo ha hecho tanto como esperábamos? ¿Qué efectos ha tenido en Catalunya? ¿Qué acciones ha hecho el Govern para adaptar el país a los cambios que nos ha llevado el covid-19? Para responder a estas cuestiones, hablamos con tres directores generales del Departament de Polítiques Digitals.

No, la pandemia no nos ha llevado a un escenario de ciencia ficción en solamente dos años. A pesar de la normalización exprés del teletrabajo y las videollamadas, todavía no han llegado a nuestras manos ni un metaverso del estilo de Mark Zuckerberg ni los hologramas de Star Wars. Pero si algún día tiene que llegar todo eso, como mínimo sí que nos hemos acercado más deprisa de lo que se calculaba. El director general de Innovación y Economía Digital, Dani Marco, asegura en declaraciones en ElNacional.cat que este virus ha contribuido, fundamentalmente, a "acelerar" aquellos cambios que ya tenían que llegar. Es por eso que, según él, sin covid "todavía no hablaríamos de metaversos". Hace sólo unos meses que la Generalitat presentaba el CatVers, la versión made in Catalonia de un metaverso, un espacio digital "que la gente hace unos pocos años no hubiera entendido". "El desarrollo de metaversos estaba a un nivel de madurez muy bueno, y eso se ha juntado con un momento de capacidad de la ciudadanía para entenderlos", reflexiona Marco.

Aceleración

Esta idea "de acelerar" aquello que ya tenía que venir, más que crear cosas nuevas o transformar radicalmente nuestro mundo no es una idea que solo defienda Marco. La comparten la directora de Sociedad Digital, Joana Barbany, y la de Servicios Digitales y Experiencia Ciudadana, Ester Manzano. Barbany sostiene que algunos aspectos "se ha normalizado diez veces más rápido de lo que se hubieran normalizado sin pandemia". Se refiere a aspectos "globales", a "cambios universales" que no solamente han llegado en Catalunya. Son la compra por internet, la formación online, las consultas con el médico a distancia... y el teletrabajo. Manzano explica que hasta hace poco era la directora general de Administración Digital, y que fue allí donde, un año antes del estallido de la pandemia, propuso hacer teletrabajo a la administración.

"Me dijeron que nos tendríamos que esperar unos diez años para que eso fuera una realidad y que sería muy costoso", asegura en este diario, además de afirmar que "la pandemia nos obligó a hacerlo de una manera muy natural, y ahora ya nadie cuestiona que el teletrabajo se quedará". Y, además, Manzano asegura que hacer teletrabajo puede ser, incluso, mejor que hacer presencialidad. "Si tienes que hacer una tarea individual, es mejor que lo hagas desde tu casa porque te concentras mejor; y la presencialidad tiene sentido si tienes que hacer trabajos más colaborativos".

Fibra óptica

Aunque ya se hablaba de la fibra óptica y del 5G antes, la pandemia ha conseguido que los diversos gobiernos se den cuenta de la importancia de que todo el mundo tenga acceso a Internet. "Nos hemos dado cuenta de que tener una brecha digital baja no es suficiente; tiene que ser inexistente", afirma Marco. El director general de Innovación y Economía Digital explica que durante el confinamiento había familias que quedaron desconectadas de su entorno por culpa de no tener acceso a la conectividad. Y eso ha hecho, asegura, que el Govern acelere su despliegue de fibra óptica en todo el territorio catalán, a fin de que los más vulnerables y los que viven en zonas rurales tengan conexión a Internet.

En la misma línea se justifica el hecho de que este Departament haya apostado por la economía digital. "Es aquí donde hemos puesto en marcha el Catvers, el blockchain y el NewSpace," detalla Marco; y asegura que todo eso son elementos "postpandemia" porque "no nos podemos quedar únicamente con las videoconferencias". "Tenemos que ser desarrolladores de cosas que en el 2018 se hubieran sacado adelante de una manera mucho más lenta", sentencia. Y también apunta que la alteración en la manera como nos relacionamos también ha normalizado la presencia de robots en los hospitales, así como los bots conversacionales, por ejemplo.

Despoblamiento

De todas las cosas malas que nos ha llevado la pandemia, los tres directores generales coinciden en pronosticar que este virus podrá contribuir a frenar el despoblamiento. Si la fibra óptica llega a más pueblos remotos de Catalunya, la población tendrá menos necesidad de acercarse a los núcleos urbanos que están mejor conectados. Y si hay empresas que apuestan fuertemente por el teletrabajo, habrá ciudadanos que ya no tendrán la necesidad de vivir en grandes ciudades para estar cerca del lugar de trabajo. "Durante la pandemia muchas personas han decidido pasar más tiempo en la segunda residencia porque desde allí pueden teletrabajar, apunta a Manzano". Y el mismo pasa con la administración. El Govern está haciendo esfuerzos por poder gestionar trámites de manera remota, y hacer videollamadas con los usuarios a través de sus teléfonos móviles, ya que las cámaras de los smartphones permiten que no tengan que hacer tantas gestiones de manera presencial. ¿Es más, recuerdan los antiguos locutorios? Pues el Govern quiere habilitar puntos a lo largo del territorio donde los ciudadanos puedan acercarse para hacer gestiones con la administración de manera telemática a través de una videollamada.