La nevada ha dejado los grosores más destacados de los últimos años aproximándose al medio metro a partir de los 1.000 metros de altura en muchos puntos del Pallars Sobirà y la Alta Ribagorça, pero también ha sido destacada en el conjunto de comarcas del Pirineo.

La cara amable la han puesto los niños que se han quedado sin escuela por la supresión del transporte escolar por el mal estado de las carreteras, ya que han podido salir a jugar y divertirse con la nieve. No obstante, hay preocupación entre los vecinos porque si se cumplen las predicciones de bajada inminente de las temperaturas con la llegada de un frente siberiano, la nieve y el paisaje blanco e idílico se puede convertir en una pesadilla. Y es que los termómetros negativos podrían convertir las carreteras en verdaderos glaciares. El acceso al Pla de Beret está cortado y hacen falta cadenas desde Vielha a Vaquèira y de Sort a Esterri d'Àneu y Alòs d'Isil

La nevada, aunque no sorprende en pleno mes de enero en el Pirineo, sí que ha sorprendido por su abundancia y ha afectado a la cotidianidad habitual de manera que servicios como el de la recogida de basura o correos no han funcionado en muchos pueblos. Por otra parte, en Sort se ha decidido suspender el Pleno municipal que se tenía que celebrar este lunes por la noche.

Quienes sí han registrado una actividad intensa son las máquinas quitanieves que han trabajado a pleno rendimiento para dejar transitables las carreteras.