¿Es necesario un museo dedicado a la vagina? Si crees que 'no' quizás estaría bien preguntarse por qué no hace falta un museo dedicado en la vagina pero sí que tiene que haberlos dedicados al pene. El pasado mes de noviembre se inauguró en el Camden Market, en el norte de Londres, el primer museo del mundo dedicado a la vagina.
La primera exposición Muff Busters: Vagina myths & how to fight them está dedicada a los mitos que existen alrededor de la vagina y como combatirlos y durará hasta el mes de febrero. El objetivo principal no se otro que abordar los conceptos erróneos sobre la anatomía femenina e, incluso, los problemas de apariencia, sexo, anticonceptivos y limpieza.
Vista general de la exposición Muff Busters / Museo de la Vagina. Angus Young
Seguramente, un museo de estas características es necesario desde el momento en que se han generado tantos mitos y creencias en torno al sexo femenino. Una de las cosas más impactantes es que en la década de los 50 se pensaban que la Coca-Cola podría actuar como un espermicida. Es decir, sacudir una botella de esta bebida y hacerse una ducha vaginal, teóricamente, prevenía el embarazo. Evidentemente, no funcionaba. Otro de los mitos que acompañan la exposición es en torno a la virginidad, los tampones y los supuestos cambios del cuerpo cuando el himen se rompe.
El embarazo es un pozo de mitos. Y las absurdidades que acompañan los remedios caseros para evitarlo todavía más. Como por ejemplo, que no hay posibilidad de que una mujer se quede embarazada si no llega al orgasmo, una ducha después del sexo funciona como anticonceptivo, si se tienen relaciones sexuales de pie es imposible quedarse en estado o incluso, que es imposible si estás amamantando.
El clítoris, conocido también como el órgano del placer, también guarda unos cuantos mitos. "El clítoris es imposible de encontrar". Falso. El clítoris es la punta del iceberg. Y durante la exposición aprendes que el clítoris tiene "patas". De este órgano genital se ve sólo la parte exterior pero el caso es que hay una parte que está oculta en torno a la vulva y la vagina. Es un órgano complejo, lleno de terminaciones nerviosas que son, precisamente, las que aportan placer.
Ahora bien, nada más entrar hay un elemento que llama mucho la atención. Y es una escultura de un tampón cubierto con purpurina roja rodeado de dos copas menstruales. La regla sigue siendo también un tabú.
Tampón con purpurina roja y copas menstruales en el fondo / Museo de la Vagina. Angus Young
Más allá de los mitos y no mitos, el museo pone a prueba al visitante sobre la anatomía femenina. Hay unas hojas con dibujos de la vagina y unas flechas para que puedas poner a prueba tus conocimientos.
¿Por qué ahora?
El caso, sin embargo, es que abrir el primer Museo de la Vagina no ha sido fácil. Según explica la fundadora del proyecto Florence Schechter y recogen varios medios británicos, se decidió apostar por esta idea cuando descubrió que había un museo dedicado al pene en Islandia. "La vagina está estigmatizada", ha subrayado en varias ocasiones.
El museo se ha podido impulsar a través de una recaudación de crowdfunding donde se consiguieron reunir hasta 50.000£ –unos 58674,25 euros. Sus fundadoras esperan que esta exposición ayude a desterrar mitos.
El espacio, muy pequeño, dispone también de una tienda donde se pueden adquirir desde libros temáticos, hasta pendientes en forma de clítoris, puntos de libros o ilustraciones de diferentes tipos de vaginas.