El fenómeno de los narcopisos ha pasado del barrio del Raval al barrio Gòtic. Gritos, peleas y droga a todas horas. Eso es lo que sufren los vecinos del Museo de Cera de Barcelona desde hace unos días después de que unos "okupas drogadictos" —según los afectados—, se hayan instalado en la comunidad de Anselm Clavé número 5, junto al Museo.

La directora del Museo de Cera, Carmina Vall, ha explicado en declaraciones en El Nacional que desde hace dos semanas han sufrido "cuatro intentos de ocupación" y que finalmente, los okupas han conseguido instalarse en una vivienda que pertenece al Museo y que se utiliza de almacén. "Fuimos a recoger material, vimos que la puerta había sido forzada, picamos y nos salieron dos chicos con un pinta bestial", explica Vall.

Vall dice que la situación se ha vuelto "insostenible", que los gritos son a "todas horas" y que "el ir y venir por la escalera es constante". "Es un no parar de gente que da miedo, arriba y abajo", dice Vall que teme por los vecinos que viven en la finca. "Hemos tapiado ventanas, les hemos cortado el agua y la luz y todavía se ponen más violentos. Hay mucho nerviosismo", asegura.

Gritos y tensión en el piso okupado que pertenece al Museo de Cera

Los vecinos de la finca también están atemorizados. La presidenta de la comunidad, Clara Torras, ha declarado a este diario que esta situación provoca "angustia y miedo" entre los vecinos de la finca porque ven amenazada su tranquilidad, "además, hay niños entre los vecinos", explica Torras. "Gritan mucho, como si se estuvieran muriendo, parece que tienen el síndrome de abstinencia, son gente muy loca. Te sientes en una situación de impotencia absoluta", afirma

Como presidenta de la finca han decidido desactivar el portero automático para dificultarles la entrada, así y todo se los han encontrado trepando por las cañerías del gas. "La policía nos dice que nos tenemos que aguantar, pero no podemos esperar que pase alguna cosa muy heavy", explica.

Un hombre intenta acceder a uno de los pisos por la ventana

La situación ha llevado tanto a los vecinos como el Museo de Cera a difundir un comunicado conjunto donde denuncian "la degradación de los espacios del centro de la ciudad de Barcelona" y "la propagación de pisos okupados por las mafias del narcotráfico". Exigen que se actúe con "rapidez y contundencia" con el fin de garantizar la seguridad del vecindario.

El Museo de Cera y los vecinos han presentado una denuncia ante la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra, que les han alertado de que no los intenten sacar "por la fuerza" porque se les podría girar en contra". También lo han puesto en conocimiento del Ayuntamiento de Barcelona con quien tienen una reunión el próximo jueves.