El Juzgado de Instrucción número 1 de la Seu d'Urgell investiga posibles irregularidades en el caso Nadia. El juez mira si realmente el dinero recaudado por la familia de la niña con tricotiodistròfia se utilizó para su cuidado y las necesidades médicas para las cuales se pidieron, como ahora tratamientos en el extranjero.

El juez ha acordado la inmovilización de las cuentas bancarias y ha pedido la información médica de la niña para que sea examinada por el forense. El objetivo es acreditar, por una parte, la existencia de una enfermedad y, por la otra, la gestión del dinero aportado.

Mientras las cuentas bancarias estén bloqueadas, si la niña necesita dinero para su tratamiento, los padres lo tendrán que pedir al juez.

En este momento, no hay ninguno investigado (imputado), ni tampoco citado a declarar. La investigación del juez responde a la petición que le han hecho los Mossos D'Esquadra que investigan el caso desde el momento que surgió la duda de si realmente el dinero que se había recogido se estaba destinando a la niña.

Investigación conjunta

La Fiscalía de Lleida y los Mossos D'Esquadra están trabajando de forma conjunta para investigar el caso de Fernando Blanco, vecino de Fígols (Lleida), según apunta Europa Press. Fiscalia ya explicó el sábado que se iniciaría una investigación.

Según han informado hoy fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), el Juzgado de instrucción número 1 de la Seu d'Urgell ha abierto diligencias para investigar posibles irregularidades en la recogida solidaria de fondo impulsada por el padre de la menor, que en cuatro días recaudó 153.000 euros.

El juez investiga la campaña solidaria, a propuesta de los Mossos D'Esquadra, a raíz de las sospechas que el relato con que el padre de la menor recaudó la donaciones es falso.

Blanco confiesa en una publicación en Facebook: "Ahora mismo tengo la mente llena de extraños sentimientos e incluso de malos pensamientos sobre mi persona y la de mi hija para acabar de una vez con todo eso".

El padre dice que devolverá el dinero

El padre de la niña, Fernando Blanco, ha explicado este viernes en una entrevista en Espejo Público d'Antena 3, que llevaba a su hija "a medicinales y no en Houston", y ha asegurado que los 301.000 euros que le habían dado para seguir el tratamiento están siendo devueltos a aquellas personas que lo pidan. Hoy ha reconocido que "hay partes de la historia que son exageradas por el miedo a perder a mi hija". Blanco ha asegurado que "mucha parte de la historia es cierta y es verdad, pero hay partes que son exageradas por el temor a perder a mi hija". "Quiero pedir perdón a todos los que se sienten engañados", ha dicho Blanco en sus declaraciones telefónicas al programa televisivo.

Blanco ha mantenido que su hija está "en peligro de muerte" y que tiene "una enfermedad rara que dicen que sólo lo afecta en la piel, pero le afecta a muchas zonas del cuerpo". El padre, que, según publica hoy el diario El País, cumplió en el 2001 una condena de cuatro años de prisión para apropiarse de 120.000 euros de la empresa en la cual trabajaba, ha lamentado que "ahora, de sopetón, muchos de los médicos que hablaron con nosotros no quieren hablar y ratificar que la niña está en peligro de muerte a causa de la enfermedad", que es genética".

Blanco no ha querido responder a más preguntas porque ha afirmado que "quiero explicar a sí cara a cara, que la gente me vea cuándo lo explique y por eso daré la cara con vosotros, el miércoles", ha dicho el padre, que en su cuenta de Facebook anunció que hoy devolvería los fondos recaudados para tratar a su hija y que el miércoles convocaría una rueda de prensa.

Sobre la sentencia que lo condenó a cuatro años de prisión en Palma de Mallorca por apropiación indebida, Blanco ha dicho que "eso fue un poco de hace 30 años, que no tiene nada que ver, ni por nada con Nadia". Y sobre si es verdad que estuvo en una cueva en Afganistán, donde supuestamente viajó para encontrar a un médico que podía curar a su hija, el padre ha afirmado que "no es falso, sólo exagerado: si que estuve en Afganistán, el que no estuve es en una cueva, sí que fui, pero vamos... ".

Al ser preguntado si es verdad que tenía que operarla en Houston se ha limitado a repetir: "Déjame explicar-allà, no por teléfono: os puedo explicar un poco más todo".

La tricotiodistròfia es una enfermedad degenerativa que provoca un envejecimiento acelerado y el padre hizo campaña para alcanzar una importante cifra para ir a ver a un supuesto especialista a Houston (EE.UU.). En los últimos días alcanzó 150.000 euros.