Un joven de 26 años que sufría un trastorno psiquiátrico ha muerto por un paro cardiaco después de ser reducido por los Mossos d'Esquadra y la Policía Local en Abrera (Baix Llobregat). Los hechos se produjeron pasadas las dos de la tarde del viernes pasado, cuando el SEM pidió apoyo a la policía para ingresar a la víctima en un centro psiquiátrico.

Al llegar los agentes y el SEM al domicilio del chico, se acordó con la familia una contención verbal por parte de los técnicos de emergencias que no resultó efectiva. Según fuentes del SEM, ante el estado de "bastante agresividad" del joven, los mossos desplazados al lugar de los hechos pidieron refuerzos para proceder a una primera reducción, ya que se trataba de un hombre "corpulento" que pesaba "cerca de 120 kilos".

Cuando parecía que la situación se había estabilizado, la víctima volvió a exaltarse en el vestíbulo principal del domicilio y la policía volvió a proceder a inmovilizar al joven, esposándolo con las manos en la espalda y sujetándole también los pies. Una vez reducido con bridas sobre la camilla, los agentes lo llevaron hacia la ambulancia que esperaba fuera del domicilio. Según los Mossos, la víctima estuvo "consciente en todo momento".

Una vez en la ambulancia, los técnicos de emergencias se dieron cuenta de que el hombre estaba sufriendo un paro cardiaco y procedieron a realizar tareas de reanimación. Entonces, se decidió trasladar a la víctima en ambulancia medicalizada ―que tardó en llegar seis minutos― al Hospital de Martorell. A pesar de las maniobras, se certificó la muerte del joven en el centro hospitalario.

Dos versiones

Los Mossos aseguran que el hombre estuvo consciente durante todo el proceso de de inmovilización y que fue dentro de la ambulancia cuando la víctima sufrió el paro cardiaco que resultó fatal. Por otra parte, el SEM defiende que el joven sufrió el paro durante la segunda reducción de la policía en la camilla, justo antes de entrar en la ambulancia.

Protocolo de actuación

El protocolo para un ingreso involuntario en un centro psiquiátrico requiere la presencia de la policía en calidad de apoyo en el momento del traslado por si la contención verbal de los técnicos no resulta efectiva, como en este caso, según explican fuentes del SEM. La actuación se pacta con la familia del paciente que sufre el trastorno.

A raíz de la primera reducción, los técnicos desactivaron el aviso que pedía los servicios de una ambulancia medicalizada al considerar que era "prioritario el traslado" con el vehículo ya desplazado al domicilio. Después del paro se volvió a activar la demanda.

Los Mossos han hecho llegar las diligencias correspondientes al juzgado de instrucción número 2 de Martorell que, según ha avanzado la cadena SER, no ha abierto ningún procedimiento por la muerte del joven.