El niño de casi tres años muerto este domingo en el Hospital de Mataró tenía enterovirus. Así lo ha confirmado el Departamento de Salud, aunque también ha asegurado que no se puede establecer una "relación de causa-efecto" entre el virus y el trágico desenlace. El subdirector del Servicio Catalán de Salud, Josep Maria Argimon, ha asegurado que el menor presentaba una sintomatología muy “inespecífica”. 

El niño ingresó el domingo en el hospital maresmense con una disminución de la conciencia y vómitos. La evolución fue muy rápida y, aunque se le hicieron las pruebas necesarias, al cabo de pocas horas sufrió un paro cardiaco "que no se consiguió remontar". 

Horas antes el menor también había sido tratado en un Centro de Atención Primaria (CAP) por vómitos, pero que se lo envió a casa. Horas más tarde acudía al hospital con los síntomas de disminución de la conciencia. Desde el Departamento de Salud afirman que muchos niños acuden al CAP con vómitos y fiebre y que, aunque no se lo hubiera enviado a casa, no se habría podido le habrían podido evitar la muerte.

Además, han asegurado que la sintomatología era tanto inespecífica que la presencia de enterovirus se encontró de forma "rutinaria" y casi como un "hallazgo", ya que al niño se le estaba tratando por otros motivos. Por eso, aseguran que no pueden descartar que la muerte viniera por otro motivo.

Desde el inicio del brote, en Cataluña se han detectado 99 casos. De estos, sin embargo, sólo 13 siguen en el hospital, 9 en planta y 4 a curas intensivas. Salud, sin embargo, afirma que el número de nuevos casos va bajando, y también el número de niños ingresados en la UCI. Por eso, afirman que el brote va "de bajada" y envían un mensaje de tranquilidad a los padres porque aseguran que eso se está acabando.