Jim Lovell, astronauta y comandante de la casi trágica misión espacial del Apollo 13, ha muerto este jueves a la edad de 97 años en la localidad de Lake Forest, en el estado de Illinois, en los Estados Unidos de América. Jim Lovell participó en cuatro misiones espaciales de la NASA: Gemine 7, Gemine 12, Apollo 8 y Apollo 13. Lovell es recordado como un héroe por su labor como capitán de la misión Apollo 13, que casi acaba en tragedia después de la explosión del módulo de servicio de la nave en abril de 1970, cuando se encontraba de camino a la luna. Lovell y dos astronautas más, Jack Swigert y Fred Haise, se precipitaron a la oscuridad después del accidente mientras el planeta contenía la respiración. Después de cuatro días varados a 320.000 kilómetros de la Tierra, Lovell y su equipo consiguieron volver a casa, guiados por los controladores de la misión, sin conseguir, sin embargo, su objetivo: llegar a la Luna.

En un comunicado emitido este viernes, la familia Lovell ha destacado su "vida increíble y carrera de éxitos", así como "su liderazgo legendario para liderar el viaje espacial humano". "Pero, para todos nosotros, era Padre, Abuelo y el Líder de nuestra familia. Lo más importante es que era nuestro héroe", añade el comunicado de la familia, que destaca que "echaremos de menos su optimismo indestructible, su sentido del humor y la manera como nos hacía sentir a cada uno de nosotros que podíamos hacer lo imposible. Era realmente único". Por su parte, el administrador en funciones de la NASA, el secretario de Transportes del gobierno de Donald Trump Sean Duffy, ha emitido un comunicado en que dice que "la NASA traslada su pésame a la familia del Capitán Jim Lovell, la vida y trabajo del cual han inspirado millones de personas a lo largo de décadas. El carácter de Jim y su resoluto coraje ayudaron nuestra nación llegar a la Luna y convirtieron una potencial tragedia en un éxito del cual aprendimos un montón de cosas. Lamentamos su muerte a pesar de celebrar sus éxitos".

Participó en cuatro misiones espaciales

Lovell nació en 1928 en la ciudad de Cleveland, en Ohio. El año 1962 fue seleccionado para unirse a la NASA en la que fue la segunda ronda de astronautas de la agencia espacial estadounidense, un grupo en el cual también había Neil Armstrong, Charles Conrad y otros, conocidos como "los siguientes nueve". Los dos primeros vuelos espaciales de Lovell, las misiones Gemini 7 y 8, sirvieron para demostrar como podían vivir los humanos en entornos sin gravedad y para probar tecnologías de encuentro y acoplamiento que serían esenciales para las posteriores operaciones de la estación espacial. También formó parte de la misión Apollo 8, con la que voló alrededor de la Luna, pero su cuarto vuelo espacial fue el que lo llevó, desgraciadamente, a la fama.

La misión Apollo 13 se lanzó al espacio el 11 de abril de 1970, en una misión que debía ser el tercer alunizaje de la NASA. Pero 55 horas, 55 minutos y 4 segundos después de empezar el vuelo, estalló el desastre. Uno de los tanques de oxígeno de la nave espacial explotó, provocando que fallara otro, cuando Lovell y sus dos tripulantes, John "Jack" Swigert y Fred Haise, se encontraban a unos 320.000 kilómetros de la Tierra. Fue Swigert quien inicialmente transmitió por radio el famoso mensaje al Control de Misión de la NASA: "De acuerdo, Houston, hemos tenido un problema aquí". Cuando le pidieron que lo repitiera, Lovell añadió: "Houston, hemos tenido un problema".

Durante los tres días siguientes, los ingenieros y controladores de la NASA ejecutaron un rescate escalofriante que fue alabado como uno de los mejores éxitos de la agencia. La explosión paralizó el módulo de mando y los astronautas se enfrentaron a una extrema escasez de agua y energía eléctrica, junto con niveles peligrosamente altos de dióxido de carbono, según la NASA. Después de unos seis días en el espacio, la tripulación de la Apollo 13 cayó sana y ahorra en el océano Pacífico. La misión fue conocida como un "fracaso exitoso", que demostró el ingenio y la tenacidad de los ingenieros y astronautas de la agencia, en la cual Lovell recibió elogios por su liderazgo constante durante todo el vuelo. "Como comandante de la misión del Apollo 13, su fortaleza tranquila bajo presión ayudó a devolver la tripulación sana y salva a la Tierra y demostró la rapidez de pensamiento y la innovación que influyeron en las futuras misiones de la NASA", dijo Duffy en un comunicado.