Alain Touraine, reconocido sociólogo e intelectual francés, ha muerto este viernes en París a la edad de 97 años. Su trabajo de producción intelectual ha marcado no solo el siglo XX, sino el XXI. La prensa francesa ha informado de su muerte y ha destacado el legado del sociólogo, autor de obras como Crítica de la modernidad o ¿Qué es la democracia? A lo largo de su vida su trabajo fue reconocido con varios premios, como el año 2010, cuando recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades junto con Zygmunt Bauman. Se marcó como de izquierdas, socialdemócrata y claramente antitotalitario.

De su prolífica carrera, destaca que es el autor del término sociedad postindustrial. Su trabajo académico se basaba en la sociología de la acción y apuntaba que la sociedad forma su futuro a través de mecanismos estructurales y del impulso de la lucha de los movimientos sociales.

Su análisis e interés por los movimientos sociales ha hecho sus obras extremadamente populares en Europa y Latinoamérica, pero menos en el mundo anglosajón. Touraine forma parte de una generación de intelectuales cercanos a las ciencias sociales que han marcado el pensamiento occidental los últimos años y en el futuro.

Una larga vida investigando

Touraine nació en 1925 en la región de Normandía. De joven ya enfocó sus estudios en las ciencias sociales. Hizo un viaje de investigación a Hungría y trabajó en una mina en Valenciennes. Todo ello le ató al estudio del trabajo en el medio industrial y ya despuntó como pionero en el trabajo de campo. Touraine defendió sus dos tesis doctorales en la Universidad de París en 1964, el primer paso de una larguísima e influyente carrera.

Touraine fue padre de dos hijos. Marisol, que ejerció como ministra francesa de Asuntos Sociales y Salud de 2012 a 2017 en el gobierno de Jean-Marc Ayrault y Manuel Valls; y Philippe, profesor de endocrinología en el hospital Pitié-Salpêtrière de París. Por el momento, su familia no se ha pronunciado más allá de dar a conocer la muerte de su padre, que ha sido lamentada por la sociedad francesa.