Con mal tiempo y bajo una lluvia intensa, pero la movilización celebrada hoy en la casa solariega de la familia Macià en Acarràs se ha podido llevar a cabo. En total, más de un centenar de personas se han reunido delante de la llamada casa Vallmanya con el fin de reclamar al Ayuntamiento de la localidad que la masía pase a formar parte del patrimonio municipal.

Con esta jornada reivindicativa, la iniciativa popular Salvem Casa Vallmanya ha querido mostrar el apoyo a la propuesta de buena parte de los vecinos de la población y del Baix Segre en general. En un comunicado, los artífices de la movilización ponen de relieve que de esta manera se quiere presionar el Ayuntamiento para que ejecute la opción de compra que tiene sobre el inmueble, pidiendo que se deje de "excusas económica y de toda índole sobre la adquisición".

En este sentido, Ferran Dalmau, miembro de la iniciativa popular, ha explicado a la ACN que ya se ha conseguido el apoyo del departamento de Cultura y la Diputación de Lleida con el fin de rehabilitar la casa, en "bastante más de lo que se había dicho en un primer momento". Asimismo, ha insistido en que el edificio es patrimonio de los vecinos y que "la pelota ahora está en el tejado del consistorio".

Aparte de las inclemencias meteorológicas, el acto también ha tenido que lamentar la baja del presidente Quim Torra. Torra, que se había comprometido a asistir y hacer un parlamento, finalmente no ha podido desplazarse hasta Alcarràs a raíz del confinamiento comarcal.

Recogida de firmas

La iniciativa Salvem Casa Vallmanya se volvió a poner en marcha durante diciembre en saber que un empresario había comprado la casa del presidente Macià en Prats de Molló (Vallespir) y había cedido el uso a una entidad que se encargará de la rehabilitación y gestión del inmueble. Aprovechando el impulso mediático, la plataforma creyó que la fórmula que se había seguido en Prats de Molló se podría repetir en Vallmanya, aunque después de dos meses admitieron que la opción de una iniciativa privada "es muy difícil". Por este motivo consideran que lo "más sensato" es que el Ayuntamiento compre la casa, la cual está declarada Bien Cultural de Interés Local.

Durante el mes de febrero pusieron en marcha una recogida de firmas para reclamar la compra y restauración urgente del edificio. Ponen de relieve la importancia histórica del inmueble, que era el lugar donde Francesc Macià veraneó con su familia y donde celebró varias reuniones políticas durante su mandato como presidente de la Generalitat entre 1931 y 1933.

 

Imagen principal, movilización de hoy en la casa Vallmanya / ACN