En el marco del plan de choque para evitar conductas de riesgo en las carreteras catalanas, que, según Trànsit, son las que causan más riesgo y provocan más accidentes, sea por exceso de velocidad o por distracciones con el móvil, los Mossos d'Esquadra patrullan desde el pasado viernes con motos "espía". Dos motocicletas sin logotipos de los Mossos que recorren las carreteras para cazar conductores que hacen adelantamientos peligrosos, que circulan sin cinturón o que hacen servir aparatos electrónicos como móviles. Como el conductor no detecta que la motocicleta es policial, no detiene su comportamiento de riesgo, un hecho que facilita que los agentes de paisano -como ya hacen con coches también no logotipados- puedan detectarlos, pararlos y sancionarlos. Desde la policía catalana aseguran que este nuevo método, con motocicletas espía, permite detectar infracciones que desde coches patrulla logotipados o coche de paisano, es mucho más complicado hacerlo.
Las motos espía permiten cazar más tipo de infracciones
De momento se han puesto en circulación dos motocicletas y está previsto que la División de Tráfico de la policía catalana incorpore cuatro más los próximos meses. Circularán por todo Catalunya y harán controles dinámicos en un radio de 20 kilómetros, con patrullas uniformadas en puntos estratégicos para parar a los infractores y formalizar la denuncia que acabará en multa. Cuando el motorista no uniformado de los Mossos detecta alguna infracción, alerta a sus compañeros, detallando qué vehículo ha cometido la irregularidad, con el fin de estar parado, identificado y denunciado.
Las dos motocicletas, que darán servicio, en una prueba piloto, en todas las regiones de Catalunya, se sumarán a los vehículos no logotipados que ya tienen los Mossos d'Esquadra de Tráfico por todo el país. En cada una de las nueve regiones policiales que hay en Catalunya tienen una media de cuatro vehículos mirilla. Los Mossos esperan que estas motos permitan detectar más infracciones, que, antes, únicamente con vehículos, no se podían observar. La prueba arrancó en Lloret de Mar, en la Selva, y el jefe del área regional de tráfico de Girona, Joan Costa, aseguró que no se han incorporado con el propósito de sancionar, sino "reducir los accidentes".
Durante la primera hora con las motocicletas espía activas, se sancionaron varios conductores, la mayoría motoristas -por infracciones diversas como avanzar por la izquierda o en línea continúa o para tener la ITV caducada- y también en coches, todos por circular mientras miraban el móvil. Fuentes de la policía catalana aseguran que uno de los principales problemas que permitirá detectar este tipo de motocicletas policiales de camuflaje serán las distracciones relacionadas con el uso del móvil durante la conducción. La mayoría de los accidentes son causados por una pérdida de atención en la carretera por culpa del terminal móvil, ya sea para escribir mensajes, contestar llamadas o leer WhatsApp.
El superradar de los Mossos: pistolas láser
Si bien las motos espía podrán activarse en cualquier punto del país, se harán control específico en las carreteras más utilizadas por los motoristas, para "garantizar la seguridad vial", aseguran desde los Mossos. Estos nuevos vehículos policiales de paisano llegan casi de la mano de las nuevas pistolas láser de los Mossos, un superradar que te puede multar a un kilómetro de distancia al detectar excesos de velocidad.