Dispositivo pionero esta tarde en el antiguo peaje de Martorell, al paso de la AP-7 por este municipio de la comarca del Baix Llobregat, a cargo de los Mossos d'Esquadra con la colaboración de Vigilancia Aduanera. El objetivo era el control de cargas de camiones que están de paso por esta vía rápida que atraviesa el país de norte a sur.
Desde las tres y media de la tarde y hasta pasadas las seis, un amplio dispositivo con agentes de Trànsit, de la Canina, de Seguridad Ciudadana y del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) han parado varios camiones para controlar la documentación administrativa y también hacer inspecciones de la carga.
Si bien es habitual que se hagan controles de este tipo, hoy es la primera vez que se ha hecho con la presencia a pie de carretera de una furgoneta con un escáner de rayos X que permite analizar, de manera no invasiva, el contenido de la carga que transportan los camiones que pasan por la AP-7, una de las vías que utilizan, cada día, unos mil camiones, en sentido norte, para transportar todo tipo de mercancías.
Esta vía, que conecta el sur de la península con la frontera con Francia, sin ningún paso fronterizo, se ha convertido en una autovía, también, de drogas y armas que, desde el norte de África, llegan al Estado y que son trasladadas para seguir la ruta hacia otros países de Europa.
Escáner de rayos X para encontrar droga escondida
Los controles como el que se ha hecho hoy en Martorell permite a los Mossos vigilar las cargas también con una radiografía de lo que llevan los camiones, pudiendo llegar a donde hasta ahora solo se podía llegar con el ojo humano. Este escáner de rayos x está ubicado normalmente en el Port de Barcelona, donde Vigilancia Aduanera hace inspecciones en contenedores que llegan por vía marítima, pero hoy se ha trasladado hasta el pie de la AP-7 para hacer estos controles.
Con la información que se dispone otros controles, donde Vigilancia Aduanera dispone de mucha inteligencia, se han marcado objetivos y desde la carretera dotaciones de Trànsit de los Mossos sacaban de la vía camiones concretos; la mayoría de matrícula extranjera y de algunas compañías. Aunque puede parecer que se estaba buscando una aguja en un pajar, los Mossos han hecho controles en vehículos "calientes" por la ruta, la matrícula o, incluso, por el comportamiento durante la conducción.
Durante las inspecciones, si bien hoy no se ha localizado droga, sí que se han intervenido unos barriles con un contenido que no se ha podido determinar, que parecía que fuera un combustible adulterado. Vigilancia Aduanera también se encarga del control de los impuestos especiales, y el combustible lo es.
En uno de los camiones que se han inspeccionado con el escáner, después de detectar que había un cambio de densidades, que podía hacer ver que escondía alguna cosa, se ha inspeccionado con perros de la Unidad Canina de los Mossos d'Esquadra, abriendo la caja. Finalmente, ha sido una falsa alarma, un falso positivo, y el conductor ha podido seguir con su ruta en dirección norte.
Más controles en la AP-7
Este tipo de controles, con escaneo de mercancías, se seguirán haciendo y los Mossos no descartan también adquirir este tipo de equipamiento. La policía catalana sabe que la AP-7 es una carretera muy complicada de controlar y que cada día pasan centenares de camiones y se ha detectado que puede haber tráfico de drogas, de armas y también de personas humanas.
"Los traficantes tienen que saber que vigilamos esta carretera y que se harán controles; controles de documentación de tráfico y también inspecciones de mercancías", ha explicado el inspector Rodón, jefe de dispositivos de la región metropolitana Sur de los Mossos d'Esquadra, durante el dispositivo de esta tarde en la AP-7 en Martorell.
