Cuando el domingo los Mossos d'Esquadra detuvieron a los cuatro jóvenes que habían robado un reloj de 25.000 euros a un ciclista que paseaba por el puerto de Barcelona, a pesar de no encontrar el aparato, no lo dieron por perdido.
La versión del ladrón era demasiado surrealista como para creérselo. Uno de los detenidos que escapó corriendo por el muelle donde están los yates de lujo y que se acabó tirando al agua explicó una coartada de pacotilla que no coló. El ladrón les dijo a los Mossos que se había escondido el reloj en los calzoncillos y que al echarse al agua le había caído. La unidad subacuática buscó el reloj en el fondo del puerto sin encontrarlo.
Pero los agentes sospecharon que un ladrón que se había arriesgado a robar de la mano del ciclista el reloj de 25.000 euros y había protagonizado una persecución como la que hubo, no se deja perder el botín tan fácilmente. Y el lunes volvieron y buscaron un escondite donde pudiera estar el reloj.
Y lo encontraron. En una rendija del hormigón del muelle. Allí estaba el reloj. El ladrón lo escondió antes de tirarse al agua mientras huía de un mosso de paisano de la unidad de Investigación y del mismo propietario que se enfrentó a los dos individuos que le arrancaron el reloj de la muñeca.
"La persecución fue de película", dice el propietario del reloj con quien ha podido hablar El Nacional. "Iba en bicicleta, vi dos hombres. Uno me cogió la mano para sacarme el reloj. Forcejeamos. Los seguí. Uno intentó darme un puñetazo. Salió corriendo. Saltó dentro del muelle donde había los yates de lujo", explica el propietario del reloj que persiguió hasta el final a los ladrones con un agente de los Mossos de paisano. "Hay un ladrón que salta dentro del muelle y se mete un porrazo", explica cuando uno de los detenidos se cayó de cara mientras huía.
La víctima está contenta y agradecida con el trabajo de los Mossos y también con la buena voluntad de la gente que el domingo por la mañana estaba en el puerto. "La gente muy bien. Un chico me guardó la bicicleta mientras perseguía a los ladrones", explica.
Pero los cuatro ladrones que detuvieron a los Mossos, que además tenían antecedentes por hechos similares, ya vuelven a estar en libertad después de declarar en los juzgados. Ante esta situación, el propietario del reloj muestra su "incomprensión".
Los agentes, que realizaban servicio de paisano por el distrito de Ciutat Vella, vieron a los cuatro autores como se acercaban a la víctima, un hombre de 48 años y vecino de Barcelona que iba en bicicleta, mientras uno de ellos vigilaba el entorno, otro distraía al ciclista y otro ladrón aprovechaba para arrancarle el reloj. Los ladrones tienen entre 20 y 22 años y son de origen magrebí.
"Tenemos que destacar el buen trabajo de los Mossos", dice, "fue espectacular, muy bien la policía", mientras que no entiende "el sistema" y cómo después de detener a los cuatro ladrones, estos ya estén en la calle.