Alrededor de las nueve de la mañana de este jueves, 18 de diciembre, agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Judicial de la Guardia Civil han accedido al interior de las oficinas del laboratorio IRTA-Centre d’Investigació en Sanitat Animal (CReSA), el recinto que ha estado bajo sospechas las últimas semanas a raíz de la posibilidad de que fuera el punto que originó el brote de peste porcina africana que ha puesto en riesgo toda la exportación de cerdos de Cataluña a todo el mundo.
Agentes de ambos cuerpos policiales, que son los que investigan el origen del brote, en un equipo de investigación conjunto (ECI), han accedido al interior de las oficinas en lo que, según fuentes policiales, se practicará un registro y petición de información, aunque, por el secreto de sumario, se desconoce qué diligencias concretas ha ordenado el juzgado 2 de Cerdanyola que abrió la investigación. Agentes de los Mossos y de la Guardia Civil vigilan el exterior del laboratorio, donde se está dejando entrar y salir a los trabajadores. Agentes de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Civil vigilan el exterior del laboratorio, donde se permite la entrada y salida de los trabajadores. En el interior, especialistas de la policía catalana y del Instituto Armado están llevando a cabo registros, con la presencia también de agentes de los TEDAX de los Mossos y de la Guardia Civil. Serán estos agentes, que forman parte de la UCO, los que se llevarán las muestras que los agentes de la policía judicial recojan del interior del laboratorio. Una de las cuestiones que quieren determinar es si el origen de la peste detectada en los animales de la zona del brote es el mismo que el de la que se encuentra en este laboratorio.
Investigación en curso
Por parte de los Mossos ha accedido al interior del espacio del IRTA-CReSA, el sargento jefe de la Unidad Central de Consumo (UCC), Santi López, que es quien, desde la DIC, junto con la División de Medio Ambiente, está liderando esta investigación que trabaja para esclarecer cuál ha sido el origen del brote y confirmar, o descartar, que hubiera salido de este laboratorio donde se investiga esta enfermedad. La entrada y registro en estas instalaciones se está llevando a cabo siguiendo los protocolos y medidas de seguridad que requieren este tipo de centros de investigación, según han informado los Mossos d'Esquadra, tras saberse la entrada, que ha avanzado ElNacional.cat. Este registro llega justo al día siguiente de que el presidente Salvador Illa, en el Parlament, asegurara que "actualmente" no tiene argumentos o motivos para desconfiar de los profesionales del Centro de Investigación en Sanidad Animal (IRTA-CReSA), que es sobre quien se ha apuntado por la posible fuga de la enfermedad de la peste porcina africana.
Más casos de peste porcina
Aún sin saber de dónde se ha escapado la enfermedad, este martes el ministerio de Agricultura español confirmó diez casos más de jabalíes muertos por peste porcina africana (PPA) dentro del radio del primer foco detectado en la zona de Cerdanyola del Vallès. Con estos positivos se confirma la presencia de la enfermedad en 26 animales silvestres desde el inicio del brote. Según confirmó el gobierno español en un comunicado, se han analizado más de 200 cadáveres de animales encontrados en el medio natural o en carreteras y vías ferroviarias de la zona infectada que han resultado negativos.
La investigación sigue en marcha a la espera de que avancen los detalles, después de confirmar que la primera teoría que dio el consejero Òscar Ordeig, titular de Agricultura, sobre el bocadillo de mortadela, que se había comido un jabalí, que acabó enfermo, se ha deshecho como un terrón de azúcar en agua caliente. En el análisis de los primeros cerdos jabalíes se encontró una raíz de la enfermedad que es una de las que se investiga en este laboratorio que hoy están mirando los Mossos y la Guardia Civil.
