Un juzgado investigará el brote de peste porcina africana detectado en Cerdanyola del Vallès a finales de noviembre. Desde el ministerio de Agricultura se resolvió que no es descartable que este brote de una enfermedad erradicada del Estado en las últimas tres décadas haya salido de un laboratorio del centro de investigación IRTA. Ante este hecho, se creó un equipo conjunto formado por Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil que ya ha trasladado al juzgado que ha comenzado a investigar el origen del brote. Concretamente, según informa el TSJC, se ha enviado un atestado al tribunal de instancia de Cerdanyola, del que se ocupará el juez instructor número 2. Con todo, todavía debe abrir diligencias por un supuesto delito contra el medio ambiente. Desde el Govern, el conseller Òscar Ordeig ha asegurado que ofrecen plena colaboración con la investigación, asegurando que "todo lo que vaya en la línea de averiguar contará con nuestra complicidad en el momento que toque”, ha dicho Ordeig, que ha pedido prudencia y dejar trabajar a los cuerpos y fuerzas de seguridad.
Además, el conseller de Agricultura también ha explicado que los mataderos ya han comenzado a recibir los primeros cerdos que se encuentran en las granjas que están dentro del radio de 20 kilómetros de contención del brote. Cabe recordar que son los 35.600 animales que se comercializarán dentro del Estado para consumo humano, ya que no se pueden exportar. En rueda de prensa después de reunirse con representantes del sector porcino, ha detallado que estos animales ya han pasado los análisis que acreditan que no están infectados.
El laboratorio bajo la lupa
Después de que inicialmente, cuando se conocieron los casos, el CReSA descartara que el origen del brote fuera la fuga de alguno de sus laboratorios, un informe europeo lo puso en duda y generó la apertura de investigaciones. Este informe concluye que el virus no es el mismo que el que hace años que corre por Europa, pero es muy similar con la cepa de un virus que se detectó en Georgia en 2007 y que es un virus de referencia que se utiliza con frecuencia en instalaciones de confinamiento para llevar a cabo estudios del virus o para evaluar la eficacia de las vacunas que están en fase de desarrollo. En consecuencia, la división medioambiental de los Mossos y el Seprona de la Guardia Civil están investigando si el origen está en un laboratorio, pero el Govern ha ido más allá, y el president Salvador Illa ha ordenado una auditoría al mismo IRTA para que revise los protocolos de seguridad de las cinco instalaciones próximas a la zona donde se detectó el brote y si se han producido posibles fugas.