La policía ha detenido a un vecino de Sabadell de 47 años por falsificar recetas para poder comprar anfetaminas y venderlas como droga. Iba a varias farmacias del Vallès Oriental y Occidental

A principios del mes de mayo de este año, la Subdirección General de Evaluación e Inspecciones Sanitarias comunicó a los Mossos que habría unas recetas médicas de un medicamento anfetamínico que se había suministrado en algunas farmacias de Sabadell que eran presuntamente falsas. En concreto, las recetas eran de un medicamento anfetamínico que se encuentra incluido a la lista de sustancias psicotrópicas del convenio que aprobó a Naciones Unidas el año 1971 sobre drogas ilegales. Aparte, la Agencia Antidroga de los Estados Unidos lo cataloga como un narcótico de clase II, al mismo nivel que la cocaína, la morfina y las anfetaminas, ya que sus efectos son prácticamente los mismos. Por esta razón el medicamento es conocido popularmente como "la cocaína de los pobres".

La búsqueda del individuo se hace a partir del sello de las recetas falsificadas. Se analiza y se comprueba que los médicos propietarios de los sellos habían denunciado su desaparición. Para cerrar el círculo, los agentes pidieron a la Subdirección General de Evaluación e Inspecciones Sanitarias una relación de las recetas en las cuales constaban los sellos robados y también una relación de talonarios de recetas y todas aquellas farmacias en las cuales se habían expedido los medicamentos anfetamínicos.

Y encontraron que desde el mes de junio del año pasado hasta el mes de septiembre de este año, alguien había adquirido en varias farmacias, tanto del Vallès Oriental como del Vallès Occidental, un total de 313 cajas de este medicamento con recetas con diferentes nombres.

Los Mossos identificaron a un hombre que había ido a todas las farmacias donde se había vendido el medicamento. Esta persona, a quien le constaban antecedentes policiales, fue reconocida también por muchos de los farmacéuticos. La policía encontró en el cacheo de casa el detenido un par de sellos médicos y cinco talonarios de recetas que habría robado. También encontraron 45 recetas selladas y llenadas con los datos de varias personas, 47 recetas en blanco, 5 talonarios de recetas oficiales para adquirir los estupefacientes, 3 tarjetas sanitarias a nombre de varías personas y 8 blisters con 10 pastillas del medicamento anfetamínico.

Está acusado de los delitos de apropiación indebida, falsificación documental, hurto y tráfico de drogas. Declaró el viernes al juzgado, pero está en libertad con cargos.