El día D será este jueves, 30 de noviembre, a primera hora de la mañana. Es la hora en la que los Mossos d'Esquadra tienen el encargo judicial de acabar con un culebrón que en los últimos meses ha centrado la actualidad informativa en la zona alta de Barcelona. Está previsto que la policía catalana entre, vacíe y entregue a la propiedad, la SAREB, las dos edificaciones okpadas de la plaza de la Bonanova, las bautizadas como el Kubo y la Ruïna.

🔴 Desalojo okupa en la plaza de la Bonanova hoy, DIRECTO | Última hora del Kubo y la Ruina
 

Los Mossos d'Esquadra, según ha podido saber ElNacional.cat, desplegarán desde primera hora de la mañana un gran número de equipos de la Brigada Mòbil (Brimo) para desalojar estas dos casas, que, si bien no son las más antiguas de la capital catalana ni tampoco las más emblemáticas del movimiento okupa barcelonés, los últimos meses han querido convertirlas en dos espacios de lucha para reavivar el movimiento okupa.

El dispositivo será uno de los más importantes que se recuerdan últimamente en Barcelona. Y coincidirá, también el jueves, con el desalojo de otro espacio del movimiento okupa, en este caso, en Santa Coloma de Gramenet, el Estudi 9. Los tres desalojos simultáneos ya están diseñados y programados, y la policía catalana ha puesto en alerta a todas las unidades de orden público disponibles, tanto de la Brimo como de las Àrees Regionals de Recursos Operatius (ARRO), de todo el país. Los máximos mandos de la policía catalana seguirán la evolución del operativo desde un Centro de Coordinación (Cecor) y, hoy por hoy, todo apunta a que los okupas intentarán resistir y se espera que la reacción contra los agentes que deben efectuar el desalojo será hostil.

Reacción hostil del movimiento okupa

Para evitar o, cuando menos, reducir el riesgo, la policía desplegará decenas de agentes antidisturbios. El colectivo okupa hace semanas que calienta la cita con la policía con pancartas en otras casas okupas, de Barcelona y otros puntos del Estado, y también con mensajes en las redes sociales y canales de distribución como Telegram. Este jueves a primera hora, han convocado una marcha que irá desde Vallcarca, en Gracia, hasta la Bonanova, para intentar evitar el desalojo. Todos los mensajes que han enviado desde el Kubo y la Ruïna, de responder con "furia" o avisando de que "quemará el barrio", hacen prever lo peor a la policía, que se prepara para una mañana tensa.

Okupa Barcelona
Vallas para evitar el desalojo, en el Kubo y la Ruïna, en Barcelona / Cedida

Sin embargo, las previsiones de la policía también son de que no toda la pólvora se quemará a primera hora. Los especialistas en Información de la policía catalana esperan que por la tarde, en la misma zona, o en algún otro punto de la ciudad, el movimiento okupa convoque una manifestación que también pueda acabar con incidentes, como ha sucedido en otras ocasiones, como en los desalojos con tensión que se han vivido en los últimos años en la capital catalana, como Can Vies, el Banco Expropiado, o, más recientemente, Ca la Trava, en la villa de Gracia.

La estrategia de los Mossos en dos líneas

Los okupas que se han desplazado a vivir los últimos días a las dos edificaciones han fortificado el Kubo y la Ruïna con material de obra, como vallas, para complicar la tarea de la policía catalana. Eso es lo que, desde el exterior, han podido detectar los Mossos d'Esquadra. Lo que van a encontrarse en el interior, hoy por hoy, es una incógnita. No descartan, sin embargo, como es habitual en el movimiento okupa, que los agentes de la Brimo que entren se encuentren con trampas para complicar el avance de la policía y alargar, lo máximo posible, el desalojo. Cada minuto que los okupas ganen a la policía es vendido por el colectivo como una victoria mediática. La policía lo sabe, pero no le da importancia. El desalojo no necesita prisas y debe efectuarse con la máxima seguridad, para los propios okupas, para los policías y también para los vecinos del entorno.

El operativo policial se centrará, pues, por una parte, en entrar en el interior de las dos casas okupas de la Bonanova para dar cumplimiento a la orden judicial. Se hará poco a poco y se prevé realizar dos requisas para entregar la propiedad con todas las garantías. Está previsto que, además de la Unitat de Drons, los Mossos también tengan desplegados en la zona a los especialistas de la Brimo en herramientas —por si hay personas atadas con candados o con cemento—, la Unitat d’Intervenció de Muntanya (UIM) —por si hay personas colgadas en altura—, el TEDAX —por si aparecen trampas— y también la Unitat Canina —para repasar todos los rincones de las dos casas y evitar que queden personas en su interior—.

Por otra parte, la policía deberá controlar las calles próximas. Los llamamientos realizados por el movimiento okupa hacen prever que habrá una concentración en el exterior, que la policía catalana también deberá evitar que pueda entorpecer el desalojo que desde primera hora estará en marcha en la calle de Sant Joan de la Salle.

La estrategia okupa, una incógnita

La hoja de ruta de la policía está clara. Lo que ahora mismo no se ha podido averiguar es lo que hará el movimiento okupa en su intención por evitar el desalojo de las dos casas okupadas de Barcelona. Se desconoce, o no ha trascendido, qué fuerza de convocatoria pueden tener —se ha detectado movimiento de personas, pero poco ruido en el ambiente okupa— para el propio jueves a primera hora, qué acciones sorpresa pueden preparar para el interior de las dos casas o incluso qué músculo pueden tener para convocar, el jueves por la noche, el viernes y más días, jornadas de protesta contra el desalojo. La policía catalana, en previsión, ha activado todas sus unidades disponibles de orden público y también se han puesto en alerta las unidades tácticas del SEM, las unidades ORCA, que dan apoyo sanitario a la Brimo y al ARRO en dispositivos de este tipo.