No es un cambio de unas prendas de ropa por otras. Así lo manifestó el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, en una carta enviada a todos los agentes de la policía de Catalunya, esta semana cuando anunció que sería este viernes, 3 de febrero, el día D, el día que los Mossos d'Esquadra dejarían atrás su uniforme que han llevado durante casi 40 años. La camisa 'azul Oxford' -azul cielo, para la gente normal- deja paso a una camisa más oscura, más operativa y mucho más moderna. La uniformidad que se ha llevado hasta hoy, obra del diseñador Antoni Miró, se guardará para actos institucionales y la nueva, que desde hoy a las dos de la tarde, ya es el oficial y se puede ver por las calles de Catalunya, moderniza la imagen de los Mossos d'Esquadra, y, al mismo tiempo, mejora la seguridad, la movilidad y la confortabilidad de los agentes, con tejidos técnicos que tienen que mejorar el trabajo de los policías que están en la calle.
Este mediodía, aprovechando el cambio de turno, los Mossos d'Esquadra, con el conseller Joan Ignasi Elena y la jefe del cuerpo, han hecho un acto oficial para presentar la nueva uniformidad. Se ha celebrado un briefing en el exterior de la comisaría de la capital del Bages y se ha mostrado el nuevo uniforme y también se ha aprovechado para enseñar los nuevos vehículos, de la renovación del parque móvil. El titular de Interior ha coincidido con el comisario Sallent de la importancia de este cambio y el paso histórico que representa, también para dotar a las Unidades de Seguridad Ciudadana (USC), las unidades de primera respuesta policial a todos los barrios, pueblos y ciudades del país, de las herramientas de trabajo más adecuadas para prestigiarlas.
Un parto muy largo y complicado
El cambio de uniformidad, para adaptarlo a todas las competencias que han ido asumiendo los Mossos d'Esquadra durante estos años de despliegue, territorial y político, ha sido una larga reivindicación de agentes y sindicatos. Además, ha sido un parto muy largo. El año 2017 el conseller Jordi Jané ya presentó un primer prototipo, muy parecido a lo que hoy ha visto oficialmente la luz, en la sede del departamento de Interior. El conseller Felip Puig también lo probó, con suerte parecida a la del conseller del Penedès. La declaración fallida de Independencia y el desmantelamiento del Govern con el 155 de octubre de aquel 2017 pararon cualquier inversión que pudiera hacer posible este cambio de uniformidad. La idea era tenerlo en la calle antes de final de 2018, pero hasta ahora, en el 2023, no se ha podido hacer realidad.
Casi todo ha cambiado a Interior desde la presentación del uniforme de Jordi Jané. Solo se mantiene el director general de la Policía, Pere Ferrer. Entonces en el equipo del conseller desde 2015 y actualmente como director de la Policía, era de los que más cara de satisfacción hacía este mediodía a Manresa. Seis años de trabajo, de presupuestos y de explicar a todos los consellers que han ido pasando por el palacete del paseo de Sant Joan la importancia del cambio que hoy se ha materializado. En este largo camino ha cambiado la gorra. En el momento de la presentación, y de las primeras reuniones técnicas, los sindicatos pusieron el grito en el cielo por la pieza de cabeza. Finalmente, se ha optado por una gorra estilo béisbol, la que ya llevan algunas especialidades de Mossos y se ha evitado la que se bautizó como Mario Bros que formaba parte del primer prototipo.
Inversión de 11 M€ en el nuevo uniforme de los Mossos d'Esquadra
Los nuevos uniformes son un paso más, aseguran desde el departamento, para dotar en las USC de más capacidades y lo suman a la lista de avances técnicos y mejoras de material que Mossos ha conseguido los últimos años: el chaleco antibalas, las cámaras de grabación personales, las pistolas Taser, las tabletas digitales para hacer identificaciones las nuevas emisoras y los nuevos coches con una nueva rotulación. Por este cambio de uniforme la Dirección General de la Policía ha invertido casi 11 millones de euros. Aunque la totalidad de la ropa no ha llegado -algunos sitios tendrán que seguir llevando una chaqueta de la antigua uniformidad- se han comprado 84.240 camisas de manga corta, 60.148 camisas de manga larga, 79.621 pantalones elásticos, 27.064 forros interiores, 18.486 gorras operativas y 14.965 cazadoras técnicas con desmontable térmico.
Del azul Oxford al oscuro operativo
El cambio más importante es con la desaparición de la calle de la camisa azul cielo de Miró, operativa desde 1984, que es la primera vez, desde que la Generalitat asumió el control total de la policía de Catalunya después de la dictadura, que se hace un cambio de armario. Se ha buscado, aseguran, un diseño con un azul oscuro para acercarse a las uniformidades operativas que utilizan ya otros cuerpos policiales por toda Europa, pero manteniendo los tres colores de los Mossos, el azul, el rojo y el blanco, que, al mismo tiempo, hacen de hilo encarnado con las uniformidades históricas del cuerpo. El nuevo escudo de pecho es metálico y en la parte de atrás se lee a 'policía' y 'mossos de esquadra'. La gorra de plato, también diseñada por Miró, también será cambiada por unas gorras estilo béisbol mucho más operativas. El estilo que asumen ahora los Mossos equipara a la policía de la Generalitat en el resto de policías locales y guardia urbana de Catalunya, con la idea, planteada pero nunca desplegada, de la Policía de Catalunya.
Tal como avanzó ElNacional.cat, la antigua uniformidad, la camisa azul cielo quedará reservada para actos de representación del cuerpo en que, por protocolo, no haya que utilizar la uniformidad de media gala. Se espera que si bien algunos agentes todavía no han recibido el 100% de su uniformidad, antes de llegar a la primavera todos los efectivos de la policía de la Generalitat tengan la nueva uniformidad.