Más de 300 personas y autoridades han despedido al obispo emérito Jaume Camprodon durante la misa exequial en recuerdo a su alma en la Catedral de Girona. Entre ellas, había president de la Generalitat, Carles Puigdemont, al lado de la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas.

La celebración, como había expresado él mismo a sus últimas voluntades, ha sido marcada por la sencillez y la homilía se ha ceñido a la normativa del ritual romano. Durante la lectura, el obispo Francesc Pardo ha evitado los elogios, pero sí que ha querido poner de relieve "las convicciones, el testimonio y las actitudes" de Jaume Camprodon.

Lo ha destacado la "fe, la sencillez y el amor por Catalunya" a lo largo de su ministerio. Al final de la celebración, se ha leído un mensaje de pésame enviado por el Papa Francesc desde el Vaticano. El arzobispo de Tarragona, el cardenal de Barcelona, el abad de Montserrat, obispos, presbíteros y diáconos de la diócesis han asistido a la eucaristía en recuerdo del obispo emérito.