El abogado del ex tesorero de CDC, Daniel Osàcar, letrado también que lleva la defensa de Artur Mas en el juicio por el 9-N, y abogado de guardia de la antigua Convergència, ha liberado a los consellers de Política Territorial y obras Públicques Pere Macies, Joaquim Nadal y Felip Puig de ir a declarar como testigos en el juicio del caso del Palau de la Música.
Tampoco comparecerá en el juicio Jordi Turull, que estaba citado como testigo por su cargo en la mesa de contratación del Departamento.
Este miércoles por la mañana ha empezado el juicio de lo que se considera el primer gran caso de corrupción en Catalunya. El verano de 2009 se destapó la desviación de fondos públicos a través de la Fundació del Palau de la Música y el entramado de comisiones que supuestamente acabó salpicando a CDC. La instrucción, que ha durado 9 años, culmina con un macrojuicio que se celebra en la Ciutat de la Justicia y que tiene la vista puesta en el posible pacto que pueda cerrar la defensa de Jordi Montull para librar de la prisión a la hija de la ex mano derecha de Fèlix Millet, a cambio de inculpar a la antigua Convergència.
Entre las irregularidades que se han investigado y que se han empezado a juzgar a partir de hoy, hay comisiones que se habrían cobrado a cambio de adjudicar obras públicas. Por este motivo, entre las acusaciones hay empresarios de firmas como Ferrovial. La defensa considera que la adjudicación de las obras estaba bien hecha y por eso ha renunciado a los testigos. Ninguna parte se ha opuesto a ello.
Xavier Melero, el abogado de Osàcar, ha renunciado a 34 testimonios que sólo había pedido él, y por lo tanto, su propuesta y retirada ha sido un trámite rápido durante las cuestiones previas del juicio. Entre los testigos que no tendrán que comparecer hay buena parte de las cúpulas del Departament de Política Territorial i Obres Públiques entre los años 2000 y 2009, en los que se centra la investigación.
Saltan del guion, por lo tanto, los ex consellers de Política territorial i obres públicques Pere Macias, Joaquim Nadal y Felip Puig; los ex secretarios del Departament, Josep Arqués y Carmina Llumà; los cargos de la mesa de contratación Jordi Turull, Joan Carbó, Lluís Hosta, Marcel Gómez y Francesc Carulla; los miembros del consejo de administración de GISA Joan Ignasi Puigdollers, Alfons Ortuño, Josep Anton Grau, Jaume Amat, Enric Ticó, Ramón Farré, Ángel Vicente, Jordi Follia, José Maria Vila Vicens, Ramon Massaguer, Brauli Duart, Josep Mir, Jordi Julià Sort, Joan Turró, Josep Maria Prochazka, Marti Carnicer, David Vegara, Antoni Segarra y Jordi Cañas.
Tampoco tendrán que ir al juicio los miembros del consejo de administración de REGSA y GISA y los miembros de la mesa del proyecto de la Sèqua Bellet Xavier Borràs, Pilar Mastesanz, Salvador Carbonell, Xavier Vall-Llosera y Francesc Segura.
Entre los testigos que estaban citados, hay dos que han muerto durante la investigación.
Dos días de previas
Las cuestiones previas del juicio, que normalmente durante unos minutos, como mucho unas horas, en este caso se alargarán tres días. Durante la primera sesión del juicio, diferentes abogados han pedido la retirada de algunos delitos que se imputan a sus clientes por prescripción y la dispensa a no estar presente en el juicio a excepción del día que les toque declarar. Fèlix Millet y Jordi Montull lo pedirán cuando acaben de declarar la semana que viene.
El abogado de Ferrovial, Cristóbal Martell, también ha pedido que se retire el delito de administración desleal que atribuyen a sus clientes porque la Fiscalía no puede acusar de oficio, sino que en este caso necesita la denuncia del perjudicado.
Durante la primera sesión ha habido tiempo para que todos los abogados de los acusados hayan intervenido. Han empezado también a intervenir a los letrados de los acusados de responsabilidad civil. Por lo tanto, de cara a la segunda jornada de este jueves, sólo faltará intervenir a la Fiscalía.
La primera sesión ha empezado con casi una hora de retraso, ha durado cuatro horas y media y ha tenido muchos problemas de sonido.