Los ocho maestros que han declarado hoy en el juzgado de instrucción 1 de la Seu d'Urgell por un supuesto delito de incitación al odio han quedado en libertad sin medidas cautelares. Hay once denuncias que ponen el foco en actividades posteriores al referéndum en diversos centros educativos.

Los ocho acusados han contestado a las preguntas que se les ha formulado. Todos ellos mantienen la condición de investigados y el juez no ha pedido medidas cautelares. Ahora la investigación continúa.

Los acusados son el director y cuatro maestras del colegio público Mossèn Albert Vives, la directora y un maestro de la escuela Pau Claris y las directora de la escuela La Salle. Los investigados han entrado a declarar acompañados por el director en funciones de los servicios territoriales de Ensenyament en Lleida, Miquel Àngel Cullerés.

Entre las denuncias que investiga el juez hay una de tres familias de alumnos, al menos una de ellas con un hijo de una agente de la Guardia Civil, que aseguran que los menores sufrieron humillaciones, insultos y agresiones fuera de la escuela. Un fiscal especialista en delitos de odio se ha desplazado hasta la Seu d'Urgell desde Lleida para estar presente en las declaraciones de los docentes.

Durante las declaraciones, los acusados han tenido el apoyo de los maestros de las escuelas La Salle de Catalunya que se han concentrado a las puertas del juzgado.