Continúa el goteo de mensajes de miembros de la selección española cargando contra Jenni Hermoso. El Mundo ha destapado unos mensajes de WhatsApp entre el director de la selección española masculina, Albert Luque, y una amiga íntima de la jugadora, a la que le pidió ayuda para favorecer un encuentro con Luis Rubiales. Este intercambio de mensajes se produjo después de que Luque viajara hasta Ibiza para convencer en Hermoso de que declarara a favor del ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y de recibir una negativa por parte de la jugadora. Luque, uno de los hombres de confianza de Rubiales, envió unos WhatsApp especialmente críticos contra la madrileña asegurando que su actitud era "injusta", e incluso, reprobó su "bajeza humana" y su "poca empatía y humanidad". Fue un paso más allá, y advirtió a la amiga que "la vida la acabaría castigando dándole lo que se merece".

A la desesperada para salvar a Rubiales

La conversación entre la amiga de Hermoso y Luque se alargó, e incluso él suplicó un "simple gesto" por parte de la futbolista para salvar a Rubiales "del marrón más grande de su vida". Además, reiteró que Jenni es consciente que "mala fe, cero" (en el beso). Acto seguido, reprobó la actitud de la madrileña, a quien acusa de "haberse subido al carro de matar a Rubiales". Luque no solo tenía reproches para Hermoso, sino también para su amiga, a quien recriminó que le había asegurado que la jugadora no se iba a pronunciar, una cosa que finalmente sí que hizo al denunciar a Rubiales. Luque vivió este cambio de planes como una traición y vuelve a reprobar la actitud d'Hermoso "no recibir al director deportivo de la RFEF y amigo dos minutos?" El tono del directivo de la RFEF fue en aumento y acabó asegurando que "solo le deseo que la vida le devuelva lo que está haciendo pagar a una persona injustamente". Y no se quedó aquí, añadió: "no se merece nada por la poca humanidad que tiene... El tiempo le da a cada uno lo que se merece".

Hay que recordar que Albert Luque fue citado como testigo en el juicio, pero finalmente el instructor acordó cambiar su condición a la de investigado por un presunto delito de coacciones en Jenni Hermoso por haber intentado que se manifestara públicamente a favor de Rubiales, asegurando que el beso había sido consentido. "Me parece tan injusto, tan injusto, lo que se le está haciendo a Luis. Me parece de tanta bajeza humana la actitud de Jenni... Tan poca empatía y humanidad", sentenció. Luque tiene que ir a declarar el próximo martes, 10 de octubre, junto con el responsable de marketing de la RFEF, a Rubén Rivera, también acusado de coacciones.

"Baja humanidad"

La amiga de Jenni Hermoso se disculpó con Luque y le explicó que la agencia que lleva a la jugadora era quien estaba detrás del comunicado, "mi función era la de mantener la tranquilidad de Jenni en unos días de descanso que tenía que disfrutar después de todo el vivido y conseguido", detalló. Luque le deseó "lo mejor", pero no sin antes insistir en que el comunicado de la jugadora contra Rubiales denotaba "la frialdad y humanidad más baja". La interlocutora sale en defensa de su amiga y explica "ella está en una situación muy difícil, como amigo lo tienes que entender. No te dije que no se iba a pronunciar, te dije que su agencia se iba a encargar de eso". La conversación acabó con un reproche hacia Luque, "me sorprenden tus palabras con eso de desearle el mal a Jenni, cuando me dijiste que sois amigos de tanto tiempo y que no te posicionabas de parte de ninguno de los dos".