Cuando alguien piensa en tsunamis quizás se los imagina en el sureste asiático. Esta preconcepción tendría que tener los días contados. La Unesco ha dicho que la posibilidad de un tsunami en Europa es real y ya no es cuestión de sí podría pasar o no sino cuándo se producirá. Así pues, la organización de las Naciones Unidas ha subrayado que los peligros de los tsunamis se subestiman en las regiones costeras donde normalmente no pasan, pero se prevé que el nivel del mar podría seguir aumentando. La organización anunció a principios de este año que había cinco comunidades en riesgo en el Mediterráneo que se unirían a los 40 pueblos y ciudades "preparados para tsunamis" existentes en 21 países. La intención es la de intentar garantizar que los residentes de estos municipios sepan qué hacer en caso de tsunami.

En este sentido, tal como recoge una información del portal Unilad, se espera que todas las comunidades en riesgo tengan el conocimiento adquirido en el 2030, con Marsella y Cannes (Francia), Alejandría (Egipto), Estambul (Turquía) y Chipiona (España) como últimas protagonistas. Se cree que estas ciudades y las que ya forman parte del proyecto de formación de la Unesco tienen el 100% de posibilidades de sufrir una ola de más de un metro en los próximos 30 años.

El objetivo es saber cuándo tendran lugar los tsunamis

El experto principal en tsunamis de la Unesco, Bernardo Aliaga, se ha referido a anteriores tsunamis en el océano Índico y Japón: "Los tsunamis de 2004 y 2011 fueron un toque de atención. Hemos recorrido un largo camino desde el 2004. Estamos más seguros hoy, pero hace falta más preparación y mejorar, tenemos que asegurarnos que los visitantes y las comunidades entiendan las advertencias".

En este sentido, Aliaga destaca que se ha trabajado para establecer 12 centros de alerta de tsunamis que cubren la mayor parte del océano, incluyendo cinco en el Mediterráneo, Atlántico nordoriental, Grecia, Turquía, Italia, Francia y Portugal. Así, ha expuesto que cree que "el riesgo de tsunami se subestima a la mayoría de áreas, incluyendo el Mediterráneo. Los acontecimientos no son muy frecuentes y el riesgo no se traduce de una generación a otra". Según el experto, hay que transmitir el mensaje. "En el Mediterráneo, no hay dudas al respecto: no es si tendrán lugar, es cuánto".

Aliaga está de acuerdo en el hecho que advertir ayuda a salvar vidas, pero que no son la parte completa de la película y ha añadido que "la segunda parte es la preparación de la comunidad: cómo se comportan y reaccionan las personas. Eso tiene un camino por recorrer".

Preparados para establecer señales de evacuación y planes para advertir turistas

Las autoridades de Alejandría, Estambul, Marsella, Cannes y Chipiona están ayudando a las comunidades a estar más preparadas mediante el establecimiento de señales de evacuación, procedimientos y planes para advertir a los turistas. Aliaga ha explicado que los residentes tienen "20 minutos como máximo" antes de que llegue la primera ola de un tsunami local. "La segunda ola es mayor y llega 40 minutos después de la primera", ha destacado. "Todavía tienes la posibilidad de escapar".

El objetivo es que estos municipios y ciudades estén bajo el paraguas de preparación para tsunamis. Y la voluntad no es otra que formar e informar de aquí a 2030.

 

Imagen principal: un tsunami / Unsplash