La Agencia Catalana del Agua (ACA) valora vaciar el pantano de Riudecanyes (Baix Camp) para poder regar y salvar los avellanos del Baix Camp y el Tarragonès. De esta manera, se desembalsarían 0,26 hm³ de agua de los 0,34 que quedan actualmente en el pantano. Según ha adelantado la ACN este jueves, la medida se podría tomar los próximos días. Antes, sin embargo, se tiene que garantizar el agua potable para el municipio, ya que Riudecanyes se abastece únicamente del pantano. El departamento de Acción Climática asegura la próxima semana que una empresa hará una prospección por abrir un nuevo pozo para abastecer el pueblo de agua para consumo humano. Paralelamente, Acció Climàtica negocia con la empresa Forestal Catalana la retirada de peces para evitar la muerte de los animales si finalmente se vacía el embalse. Este viernes hay prevista una reunión entre la ACA y el ayuntamiento para abordar toda esta cuestión.
Desde el anterior mandato, el ayuntamiento estudia la posibilidad de abastecerse de agua freática con pozos para "ser autosuficientes", ha afirmado el alcalde de Riudecanyes, Ernest Roigé (ERC), que también es presidente de la empresa de gestión de aguas municipales del Baix Camp, Comaigua. El equipo de gobierno del municipio está ejecutando obras para arreglar el acceso a los depósitos de agua para que se pueda llegar con camiones cisterna. Contemplan que a medida que baje la cantidad de agua del pantano, esta perderá calidad y habrá que diluirla con agua externa. Son dos proyectos que trabajan desde hace como mínimo dos años, aseguran, aunque reconocen que la situación de sequía los ha "acelerado".
Precisamente este martes, Unió de Pagesos denunciaba que el riego de emergencia prometido desde el departamento de Acció Climàtica a finales de mayo para salvar los avellanos en el Baix Camp y en el Tarragonès estaba parado. Desde el sindicato aseguran que sin medidas de urgencia los árboles no podrán aguantar la sequía y podrían morir. El Govern anunció el 25 de mayo medidas de riego de emergencia después de una reunión donde se acordó que la Comunidad de Regantes de Riudecanyes utilizara el excedente de agua del Molinet de Reus para salvar los avellanos. En aquel momento no se definieron los caudales y un mes después del anuncio las obras del riego de emergencia no han empezado. Unió de Pagesos estudia ahora intensificar las acciones reivindicativas para reclamar que los recursos hídricos del embalse de Riudecanyes garanticen la pervivencia de los árboles.
Bombear agua desde Reus
Por otra parte, la Comunidad de Regantes del Pantano de Riudecanyes está preparando un documento técnico para sacar adelante el riego de emergencia, licitar el proyecto y ejecutar las obras con el fin de poder utilizar el agua regenerada de la depuradora de Reus. Fuentes de la Comunidad de Regantes explican que es un trabajo que tendría que hacer el departamento de Acció Climàtica, pero que "si se hace desde un ente público, el proyecto no se adjudicaría hasta el otoño".
Los regantes calculan que tendrán que construir entre siete y ocho kilómetros de cañería para bombear el agua de la depuradora en la red de la comunidad de Riudecanyes. Esta infraestructura no estaría terminada hasta el mes de agosto, unas semanas "cruciales" para los avellanos. Por eso, antes prevén poder utilizar el agua que queda en el pantano.
Sistema de emergencia de Acció Climàtica
El Departament de Acció Climàtica anunció a finales de mayo que trabaja en un sistema "de emergencia" de acequia para "salvar" las 4.000 hectáreas de avellanos en el Campo de Tarragona, y evitar así que se tengan que arrancar a causa de la falta de agua. Lo afirmó la consellera Teresa Jordà en una visita a Verdú (Tarragona) para valorar el impacto de la sequía en esta zona. Jordán aseguró que se trata de una acción de "cirugía" para hacer frente al impacto en la agricultura de la sequía.
El miércoles 24 de mayo ya hubo una reunión con la comunidad de regantes de Riudecanyes para estructurar este sistema de acequia e inicialmente se acordó que la Comunidad de Regantes de Riudecanyes utilizaría el excedente de agua del Molinillo de Reus para salvar los avellanos en el contexto actual de sequía, aunque no se concretó como se materializará el sistema de acequia de emergencia ni el calendario de las obras para conectar las redes de agua.