Más de la mitad de los internos en tercer grado están pasando el confinamiento por el coronavirus en su domicilio. Es una de las medidas aplicadas por el Ministerio del Interior y hoy el Departament de Justícia de la Generalitat ha dado los primeros datos de los presos catalanes.
Se ha pasado del 20% al 55% de los reclusos en tercer grado que están confinados en casa. En sólo 13 días la Generalitat ha enviado a casa a 630 internos en régimen abierto en aplicación del artículo 86.4. Se trata, según Justícia, de internos "en tercer grado y buena evolución que podrán pasar el confinamiento por coronavirus en su domicilio. Duermen en casa los siete días de la semana". Antes, estos presos, de las siete noches de la semana, las dos del fin de semana las pasaban en el centro penitenciario.
De los 1.700 presos en tercer grado en Catalunya, 1 de cada 2 se regirá por el artículo 86.4. Estos presos cumplen los tres requisitos que marca la ley: tienen buen pronóstico, es una medida positiva para su reinserción y tienen un domicilio en condiciones para el confinamiento.
Todos los casos de los presos en tercer grado que están pasando el confinamiento en casa se han notificado a la Fiscalía.
Videollamadas para sustituir el vis a vis
Esta semana han llegado a las prisiones catalanas y centros de justicia juvenil 230 teléfonos móviles.
"Las videollamadas de Whatsapp mitigarán la suspensión de los vis a vis y de las visitas por locutorio. Esta suspensión responde a la necesidad de proteger la salud de los internos y de los funcionarios, limitando las entradas y salidas de los equipamientos mientras dure la emergencia sanitaria del coronavirus", explica el Departament de Jusíicia.
"Whatsapp es una herramienta útil y popular, para facilitar el contacto visual de los presos con sus familias mientras duren las restricciones", dice la conselleria de Ester Capella. Los móviles se suman al uso de los ordenadores de los centros para hacer videoconferencias a través de la aplicación Jitsi meet.