El primer padre que denunció abusos sexuales en la escuela de los Maristas de Sants-Les Corts, Manuel Barbero, ha dicho este viernes que él también sufrió cuando tenía 11 años. Fue fuera de la escuela y por "una persona de la calle". "Siempre me decía a mí mismo que mis hijos no pasarían por lo que yo he pasado; imagínate cuándo viene mi hijo y me lo dice", ha sentenciado.

Barbero ha manifestado que precisamente el hecho de que su hijo también sufriera abusos sexuales supuso "la fuerza para salir adelante y denunciarlo". "Desde el minuto 1 en que salieron 2 o 3 víctimas que se pusieron al lado de mi hijo y no iba solo a un juicio, todo ha sido por los demás", ha añadido. Por otra parte, ha pedido al Departament d'Ensenyament que remita al juzgado que instruye el caso de los Maristas "el expediente que tiene abierto, porque contiene información." "Cuando llegue, el juez determinará si quiere seguir investigando la línea que nosotros decimos: que el colegio probablemente sabía alguna cosa", ha destacado.

Sobre una eventual retirada del concierto a la escuela de los Maristas de Sants-Les Corts, se ha mostrado desfavorable a esta posibilidad porque considera que perjudicaría a las familias del centro. "Lo que tendría que haber es una sanción ejemplar a la institución", ha remarcado.

Barbero ha hecho estas declaraciones a los medios de comunicación después de la Jornada de Prevenció i Atenció del Maltracte i l'Abus Sexual Infantil organizada por el Ajuntament de Barcelona, donde ha reivindicado la necesidad de crear canales de apoyo a las personas adultas que fueron abusadas de pequeñas. Ha asistido como oyente, y a la salida ha dicho que la jornada es "fundamental" para identificar "las carencias que tienen las administraciones o las entidades para detectar los abusos sexuales". "Todo el mundo ha entonado el 'mea culpa' y ahora es el momento de trabajar", ha concluido.