Aviso a los manifestantes okupas por parte de los Mossos d'Esquadra. El portavoz Xavier Porcuna se muestra implacable ante una nueva manifestación esta noche y posibles disturbios en Gràcia. Hay una nueva convocatoria a las ocho de la noche en la plaza del Diamant y una simultánea en Sants, como rechazo al desalojo del denominado Banc Expropiat, que ayer ya provocó graves disturbios en la antigua vila gracienca. La policía no rebaja la guardia y se encarará a los manifestantes violentos.

Se trata de unas 200 personas, algunas ya conocidas de los Mossos d'Esquadra, que según fuentes policiales ayer prepararon expresamente los ataques armados con piedras y materiales disolventes y pirotécnicos para provocar los incendios. "Cuando se hace oscuro, cuando se dan los elementos para garantizar el anonimato para poder zafarse, el objetivo es crear miedo y acciones de violencia urbana graves", dice Porcuna sobre los manifestantes que provocan disturbios.

Los Mossos advierten que si hoy hay disturbios a Gràcia volverán a cargar y avisan a los que se manifiestan pacíficamente que si ven acciones violentas "se marchen de la concentración". El portavoz de los Mossos d'Esquadra, Xavier Porcuna, dice que no se pueden permitir en Gràcia incendios, porque representan un peligro para los pisos de la zona, dado que en la antigua vila las calles son estrechas.

"Fueron actos de violencia urbana organizados"

El portavoz de los Mossos d'Esquadra ha explicado que el origen de los incidentes en Gràcia después del desalojo del local okupado son 200 personas que se encapucharon y que tenían la consigna de volver a reokupar el inmueble. "La secuencia es muy rápida", explica Porcuna. Los manifestantes hicieron varias roturas de cristales, volcaron un coche y quemaron un vehículo de BCN Neta. Quemaron también motos, y se hicieron barricadas con contenedores de tal manera que los incendios representaban "un riesgo inminente para los edificios". Ante esta situación, los Mossos empezaron la carga, que su portavoz ha justificado por el riesgo que corrían los vecinos. 

Por primera vez los manifestantes atacaron la línea policial con una estrategia preparada. Fue justo delante del Banc Expropiat, cuando llegó una de las furgonetas de los antidisturbios. Le lanzaron encima un líquido inflamable, que ahora los técnicos están analizando, y le tiraron después pirotecnia con el objetivo de prender fuego, como ahora hace dos años sucedió con una unidad móvil de TV3 en Can Vies, en Sants.

Por todo ello los Mossos justifican la contundencia de su actuación: "Fue una actuación firme, con los elementos de dispersión y si se vuelven a reproducir los disturbios, volveremos a actuar con el objetivo de garantizar la seguridad de las personas y bienes y volveremos a actuar con firmeza. Es nuestra obligación".

La policía requisó sacos de piedras y adoquines, material pirotécnico y disolventes. Algunos de los que provocaron disturbios son conocidos de la policía y la unidad de información está investigando para empezar las detenciones. Ayer sólo se detuvo a una persona.

Los hechos

El desalojo del Banc Expropiat de Gràcia empezó en las 9'30 horas. Al mediodía se encontraban en el sótano dos personas encadenadas y con los brazos encementados dentro de dos bidones en la antigua cámara acorazada de la caja de ahorros que hubo tiempo atrás en el local. A las 17 horas los efectivos policiales liberaron a los encadenados. Y a las 18 horas los Mossos entregaron el local okpado a su actual propietario. 

A las 20 horas empezó la concentración de rechazo en la plaza Revolució. Llegaron manifestantes de diferentes puntos de la ciudad. A las 21 horas empezó la manifestación. Durante el recorrido no hubo incidentes destacables más allá de una rotura de cristales en una sucursal bancaria en la calle Torrent de l'Olla.

A las 22 horas empezaron los disturbios. La manifestación, formada entre 500 y 600 personas, llegó al Banc Expropiat, y se fue dispersando. De la cola de la manifestación salieron unas 200 personas encapuchadas, que empezaron a lanzar palos, botellas y piedras a la policía. Con una sierra radial empezaron a cortar las placas de acero que blindaban las entradas del local okupado con la intención de volver a entrar. Fue entonces cuando tiraron un posible disolvente sobre la furgoneta de los Mossos y alguna bengala. Y empezaron las barricadas con contenedores a los cuales previamente habían calado metido fuego, incendiaron también un vehículo de BCN Neta y volcaron un coche Seat y lo arrastraron ante el banco.

Los Mossos empezaron la carga policial con las defensas y los proyectiles de foam, los que sustituyen las pelotas de goma. Son proyectiles de alta precisión que se tiran con lanzaderas y que tienen diferentes colores, que se escogen en función de la distancia del objetivo. Los negros son los de mayor alcance. 

Los manifestantes cambiaron entonces de estrategia y se movieron por las callejuelas estrechas de Gràcia, por donde no pueden entrar las furgonetas de los antidisturbios. Continuaron las barricadas de contenedores encendidos. Los Mossos efectuaron entonces la dispersión a pie, y la carga y los disturbios acabaron a las 23h.

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