El pasado 14 de enero hubo una explosión en la petroquímica IQOXE y, según las principales asociaciones de vecinos, se vivió una situación de "caos total" y "falta de coordinación". El problema, sin embargo, es que según las asociaciones de vecinos de Bonavista, LLlevant i la Federació d'Associació de Veïns de Tarragona (FAVT) todavía hay malestar entre los ciudadanos porque desconocen cómo tienen que actuar en caso de que haya otra explosión, según han explicado en una comparecencia ante la comisión de estudio de la seguridad del sector de la petroquímica en el Parlamento.

En este sentido, han indicado que se sienten desamparados a la vez que han remarcado la importancia de recuperar los Planes especiales de emergencia exterior del sector químico (Plaseqcat) para gestionar emergencias en el territorio. Por todo eso, este martes han reclamado ante el Parlamento más seguridad, información y transparencia en la gestión de posibles accidentes en la petroquímica.

Manifestación vecinos Iqoxe Tarragona / ACN

Los vecinos del barrio de Bonavista se manifiestan al día siguiente de la explosión de IQOXE para reclamar más medidas de seguridad / ACN

Percepción de riesgo

Loli Gutiérrez, presidenta de la Asociación de Vecinos de Bonavista, ha señalado que la explosión en el reactor de IQOXE supuso "un giro de 180 grados" en la percepción del riesgo de vivir cerca del polígono petroquímico. "Ha marcado un antes y un después, y la lluvia de metralla ha avivado la sensación de peligro", ha apuntado. Además, ha criticado el "fracaso" del Plaseqcat y la falta "de eficacia y de respuesta" de Protección Civil "en el tramo de una hora entre la explosión y las primeras notificaciones oficiales". En este sentido, ha relatado que ella misma estuvo avisando a los vecinos para que se confinaran, ya que las sirenas no sonaron. "Sólo suenan para hacer pruebas", ha lamentado Gutiérrez, en unas declaraciones que recoge la ACN.

De los 200 afectados por la explosión, 180 son vecinos de Bonavista. Por eso, Gutiérrez ha remarcado que hay que implementar nuevos sistemas de alerta como los mensajes de texto o de voz en los móviles, pero también otros sistemas que lleguen a las personas mayores para que puedan enterarse del peligro. Además, ha recordado que ocho meses después todavía había una quincena de familias pendientes de que los repararan algunos desperfectos ocasionados por la deflagración.

Ahora bien, Gemma Fusté, presidenta de la  Federació d'Associacions de Veïns de l'Àrea de Llevant, ha alertado de que el día de la explosión, aunque hubieran sonado las sirenas, la ciudadanía tampoco no habría sabido qué hacer.

"Eso quizás hubiera generado caos y gente huyendo con el coche como cuando el atentado de Empetrol", ha manifestado. Por eso, ha argumentado que hace falta clarificar la información y hacerla llegar a toda la ciudadanía, establecer protocolos y culturizar la ciudadanía con las adversidades de la petroquímica.

Por otra parte, el representante de la Federació d'Associacions Veïnals de Tarragona (FAVT), Justo Velilla, se ha mostrado muy crítico con el sector químico, a quien ha acusado de priorizar la producción a la seguridad, y con las administraciones, a quien ha culpado de la mala gestión del incidente y de haberse "llevado" el Plaseqcat a Barcelona. "El día de IQOXE fue un caos total. Había dudas sobre si había que confinarse o no", ha expuesto.

Además, Velilla ha constatado que "nadie ha asumido ninguna responsabilidad" y que, mientras tanto, los vecinos se sienten "desamparados" y con "una pérdida de confianza brutal en la petroquímica" después de un accidente con tres muertos que no se puede permitir.

Por otra parte, los grupos parlamentarios también han constatado las carencias de coordinación de la emergencia y han coincidido en la necesidad de clarificar los protocolos mediante el nuevo Plan de Emergencia Exterior del Sector Químico de Tarragona, que se encuentra en fase de alegaciones.