"No sé hasta cuándo aguantaremos, hemos perdido mucho dinero haciendo tanta huelga y si eso se alarga no sabemos cuántos seguiremos saliendo a las calles". Es lo que manifiesta Maria, una profesora de una escuela ubicada en la calle Pau Claris de Barcelona. Los maestros y profesores, sin embargo, se mantienen en la calle. La cifra de asistentes en estas movilizaciones, así como el seguimiento de la huelga, va disminuyendo poco a poco a medida que pasan los días y las semanas. Si la primera manifestación de todas -la del 15 de marzo que fue desde Jardinets de Gràcia hasta el Departament d'Educació- contó con 22.000 manifestantes, la de hoy ha contado con 6.000. Son siempre datos de la Guardia Urbana. Y si este martes el seguimiento de la huelga fue, según la conselleria, de un 9,9%, la de hoy ha sido de un 8,44%.

 

Hay que recordar que, a estas alturas, las negociaciones entre el comité de huelga y la conselleria están paralizadas. Las dos partes se levantaron de la mesa a propuesta de la mediación del Departament de Treball, al ver que las posiciones estaban demasiado alejadas para que se llegara a un acuerdo. Tal como avanzó ElNacional.cat, el Govern propuso a los sindicatos aumentar el número de docentes a partir del curso que viene, pero los representantes de maestros y profesores acabaron rechazándolo. Entendían que era una "miseria" de cifra si se repartía por toda Catalunya y porque había otras medidas que no se hubieran aplicado hasta el curso 2024-2025. Este bloqueo de las negociaciones se ha traducido en una razón más para salir a la calle por parte de los manifestantes, pero fuentes sindicales también admiten a este diario que su fuerza en las calles -que poco a poco se va reduciendo- se traduce en fuerza negociadora.

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A la calle, a pesar de la lluvia y el desgaste

Es importante insistir en la idea que este miércoles ha sido el quinto día que en un solo mes había convocada una huelga y unas manifestaciones para protestar contra el arrastre de los recortes y la modificación de la orden de calendario. Eso provoca un desgaste en la comunidad educativa, más si alguien le suma las huelgas y movilizaciones por el 25% y del 8 de marzo. Y además, la previsión de este miércoles era de lluvia durante toda la mañana. Finalmente, sin embargo, se ha traducido en solamente cuatro gotas que han caído durante un recorrido que ha empezado en la plaza Universitat y ha acabado en la plaza Sant Jaume, pasando por la ronda Universitat, la calle Balmes, la calle Pelai, la plaza Catalunya y Urquinaona y la vía Layetana.

 

Más movilizaciones

Todo indica, además, que este quinto día no ha sido el último. El comité de huelga ya lo anunció el día que explicó que habían sufrido un "engaño histórico" por parte del Departament de Cambray. Se esperan más días de movilizaciones a partir de ahora. Así lo han confirmado varios portavoces sindicales antes de que empezara la movilización de hoy. "Del Departament depende de que esta situación cambie", manifestaba Iolanda Segura d'USTEC, además de decir que la comunidad piensa mantenerse en la calle mientras la conselleria "no haga propuestas". De hecho, los sindicalistas conservan la esperanza de que este jueves el Govern presente alguna solución en la mesa sectorial que hay convocada.