Dos agentes de la comisaría de información de los Mossos d'Esquadra han explicado que ven "muy probable" que el vídeo en el cual aparecen tres miembros de la célula de Ripoll fabricante explosivos y que encontraron en una tarjeta SD del chalet de Alcanar estuviera pensado como "reivindicación" de los atentados y como propaganda. La hipótesis de los peritos expertos en yihadismo es que los autores de los ataques pretendían enviar el vídeo a Daesh para que la organización terrorista hiciera un "gran comunicado del ataque".

Quien los grava es el principal acusado al juicio y superviviente a la explosión de Alcanar, Mohamed Houli. Uno de los agentes ha explicado a la sesión de este jueves que justamente la deflagración del chalet hace que "probablemente" no se pueda enviar el vídeo. El perito ha afirmado que la "simbología, la narrativa, el discurso y la forma de comunicarse" del vídeo haga pensar que quería que se utilizara como propaganda.

En el vídeo los tres miembros de la célula de Ripoll se dirigen a los "enemigos de Dios" y avisan de que los explosivos que manipulan "explotarán sobre las cabeza de vuestras mujeres e hijos". "Os arrepentiréis de haber nacido", dicen, e interpelan directamente en los Mossos d'Esquadra.

El tercer nivel de Daesh

El agente ha explicado que la célula de Ripoll encaja en un "tercer nivel" de la estructura organizativa de Daesh, que está formado por "redes de base o terroristas individuales" que no tienen por qué formar siempre "parte integral de la organización" pero asumen los objetivos y buscan actuar "en la medida de sus posibilidades para alcanzarlos".

El testigo ha analizado los mensajes que emitió Daesh después de los atentados. El primero, emitido por la agencia Amaq vinculada a la organización terrorista el mismo 17 de agosto a las 21 horas, asume que los autores "son soldados del Estado Islámico". Daesh emite un segundo comunicado días después en el cual da datos erróneos que los Mossos atribuyen a la voluntad de "magnificar" el ataque, pero también al hecho de que recogen información de las redes sociales.

Los atentados también aparecen a la revista Rumiyah, atada a Daesh, y el agente ha destacado que sólo el ataque de noviembre de 2015 a París ocupó tanto de espacio en la publicación como lo hizo el de Barcelona y Cambrils al cual dedican la portada, el prólogo, una sección, una infografía y la contraportada. "La parte propagandística es tan importante como el hecho del atentado" para la organización, ha dicho, y de aquí que Daesh se apropie para causar terror y animar a atacar.

Según los agentes de inteligencia los Mossos d'Esquadra, Daesh acepta "cualquier método para hacer daño" por|para mucho que sitúa como prioritario el uso de explosivos.

Dudas sobre el análisis del ADN

A la sesión de este jueves del juicio del 17-A han testificado funcionarios de laboratorio de los Mossos d'Esquadra que analizaron muestras de ADN de los autores materiales de los atentados. El abogado de Driss Oukabir, Luis Álvarez, ha planteado dudas sobre las pruebas de ADN hechas por los Mossos d'Esquadra porque considera que podrían haberse usado kits caducados y, por lo tanto, los resultados podrían no ser "suficientemente determinantes".

Álvarez ha explicado que hay una investigación sobre el uso entre 2016 y 2018 de reactivos de ADN caducados por parte de laboratorios de Mossos d'Esquadra al juzgado de instrucción 3 de Sabadell, pero que tuvo conocimiento de eso cuándo ya había empezado el juicio. El abogado ha pedido la comparecencia del responsable de los laboratorios de Mossos y de los proveedores de reactivos.

El presidente del tribunal, Félix Alfonso Guevara, ha admitido parcialmente la petición y el lunes de la semana que viene testificará el responsable de los laboratorios de Mossos. Durante el interrogatorio de peritos Guevara ha cortado la mayoría de preguntas que la defensa del segundo principal acusado ha hecho a los técnicos de los Mossos d'Esquadra sobre la comprobación de fechas de caducidad de los kits o sobre el software utilizado, aunque ha permitido alguna.

Los peritos de los Mossos d'Esquadra se han desvinculado del control de las fechas de caducidad porque no son responsables de gestionar la entrada y estado de los reactivos, pero algunos han defendido que "todo lo que se estaba utilizando es porque está en buenas condiciones" y "da resultado a datos fiables".