El Gremio de Hoteleros y el Ayuntamiento de Lloret de Mar (Selva) han anunciado que prevén instalar la desalinizadora móvil a finales de mayo o principios de junio, cuando se tengan todos los permisos necesarios. Una vez situada, la pondrán en funcionamiento tan pronto como sea posible para que empiece a dar servicio a las 103 empresas que se han mostrado interesados en utilizar el agua desalada para llenar las piscinas, de cara a la temporada estival. La planta se instalará en un margen del paseo marítimo y cogerá el agua de un pozo de captación ya existente. Una vez tratada, se verterán a unos depósitos y los hoteles tendrán que irla a buscar con camiones cisterna. Se trata de un espacio amplio, que se ha valorado como adecuado para que no afecte a la circulación en el municipio Una vez tratada, el agua se abocará a unos depósitos y los hoteles tendrán que irla a buscar con camiones cuba. ¿El objetivo? Garantizar un cumplimiento de las restricciones por sequía y, a la vez, el funcionamiento del principal motor económico de la villa, el turismo, según ha argumentado el alcalde Adrià Lamelas.

Por su parte, el Govern está analizando el estudio preliminar que les ha hecho llegar el Ayuntamiento de Lloret de Mar sobre la desalinizadora. El secretario general de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, Josep Vidal, ha confirmado que tienen esta petición sobre la mesa y ha añadido que ahora están analizándola y en contacto con los impulsores, porque hay algunas cuestiones que los tienen que aclarar. Por el contrario, el técnico del Departament ha explicado que no han recibido ninguna petición formal por parte del sector en Barcelona, después de que el gremio de hoteleros de la capital catalana lo pusiera sobre la mesa este martes.

Iniciativa de los hoteleros de Lloret de cara a la temporada turística

El proyecto de la desalinizadora lo pusieron sobre la mesa los hoteleros de Lloret de Mar a mediados de febrero, ante la grave crisis por sequía que sufre Catalunya desde hace casi tres años, que ha obligado al Gobierno a aplicar restricciones al consumo de agua a medida que se ha acentuado el estado de emergencia. En un contexto en que buena parte de Catalunya se encuentra en fase dos de emergencia por sequía y, por lo tanto, se ha prohibido llenar piscinas, los hoteleros decidieron organizarse para comprar una desalinizadora móvil —por 1,5 millones de euros— que garantice el suministro de cara a la temporada turística.

La desalinizadora se instalaría en un extremo de la Platja Gran de la localidad y captaría el agua de mar directamente de un pozo natural que hay en la arena. La empresa encargada del proyecto es la misma que puso en servicio una instalación similar a Port de la Selva el año 2018, para garantizar el suministro a la población. La desalinizadora móvil tratará hasta 50.000 litros de agua de mar por hora, que se recogerán mediante camiones cisterna. El sobrante que quede después de abastecer los hoteles, según ha afirmado el Gremio en entrevistas a los medios, se vendería a los vecinos que quisieran llenar sus piscinas particulares.

El Govern insiste en que no hay nada definitivo

Después de la reunión de la Comisión Interdepartamental por la Sequía de este jueves, Josep Vidal ha reiterado que Acción Climática tiene la propuesta sobre la mesa, pero ha insistido en que se trata de un estudio preliminar, no de un proyecto definitivo. En la última reunión de la Comisión, el 7 de marzo, el Govern dio el visto bueno al uso de agua procedente de desalinizadoras privadas móvil, para así garantizar la viabilidad de empresas y actividades económicas que requieren un consumo de agua superior a lo que permiten las restricciones por sequía.

Así, las empresas que necesiten consumir más agua de la permitida por el plan de sequía, sobre todo en sectores como el turismo, la industria o la agricultura y la ganadería, tendrán que justificar la necesidad y pedir permiso a la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) y los respectivos municipios —por la ocupación de espacio público— y podrán proveerse por sus medios, sin comprometer la red global que abastece la población. El Govern, pues, tiene que valorar caso a caso, como se está haciendo ahora con el proyecto de Lloret de Mar.

Barcelona también quiere desalinizadora propia

Por su parte, el Gremio de Hoteles de Barcelona anunció a principios de semana que estudio el alquiler de una desalinizadora privada, como Lloret, para llenar las piscinas. La operación cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona y tendría como contrapartida la cesión de los excedentes de agua que se podrían utilizar en equipamientos municipales, como las piscinas públicas de la ciudad, que podrían no abrir este verano. La instalación se situaría en algún punto de la costa de Barcelona, para poder llenar las más de 150 piscinas de hoteles que hay en la ciudad, y se tendría que transportar el agua hasta los hoteles con camiones-cisterna. El director general del Gremio de Hoteles, Manel Casals, ha explicado que el coste lo cubrirá íntegramente el gremio o los hoteles que usen esta agua, mientras que si producen más de la que necesitan, la cederán al Ayuntamiento.

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