Hasta el 15 de diciembre, 2.140 jóvenes migrantes sin referentes familiares han llegado a Catalunya, un 42% menos que en 2018, año en que llegaron hasta 3.700. Es una cifra muy alejada de las previsiones que el Departament d'Afers Socials hizo a principios de año, en que calculaba acoger en torno a 5.500 chicos y chicas extranjeros no acompañados. Según los datos del Departament que ha avanzado el diario El País, mayoritariamente son chicos, en un 94,2% de los casos, de 17 años y procedentes de Marruecos (71,8%). De hecho, el 90,1% de los llegados este 2019 tienen entre quince y diecisiete años, y un 7,3% más tienen entre trece y catorce años.

El 52,4% de los jóvenes se quedan en la demarcación de Barcelona, mientras que Lleida, Girona, Tarragona y las Terres de Lleida se reparten al resto de menores.

La tendencia a la baja se empezó a dar ya los últimos meses del 2018, y ha continuado a lo largo de este año, a pesar de un pequeño incremento en verano. Sin embargo, el mes con más llegadas del 2019 ha sido enero (238) mientras que en agosto, uno de los meses que registraban un aumento los últimos años, llegaron 235 jóvenes, menos de la mitad que en agosto del 2018, cuando llegaron 532, y una tercera parte de los 631 que fueron acogidos en septiembre de 2018.

Actualmente, la Direcció General d'Atención a la Infància i l'Adolescència (DGAIA) acoge a 4.215 jóvenes sin referente familiar, lo que supone el 38% del total de niños acogidos por la DGAIA y el 59,3% del total de niños acogidos en centro residencial.

Los últimos cinco años, la DGAIA ha visto aumentar en un 500% el número de jóvenes migrantes no acompañados que entran en el sistema de protección cada año. En el 2015 se registraron 350 llegadas; en 2016, 639; en el 2017, 1.437, y en 2018, la cifra más alta, 3.700.